El palmarés de Blanca lo dice todo. En 2012, cuando era cadete, fue campeona de España y podio en el Open de España; en 2013 revalidó el título nacional y logró la medalla de oro en el campeonato de Europa; en 2014 pasó a júnior y volvió a ganar el Nacional en una temporada que rubricó con una medalla de bronce en el Mundial; en 2015, también en júniors, fue campeona de España individual y de Europa por clubes y en 2016, hasta la fecha su mejor año, ha sido campeona de España absoluta y sub-21, primera en el Open de España, segunda en la Copa Presidente de Alemania y subcampeona continental senior.
Empecemos por su último éxito: el título de campeona de España júnior y su clasificación para el Mundial de Canadá. ¿Cómo fue el campeonato?
Bastante bien. El primer combate no me salió tan bien como yo esperaba, pero después fui a más y al final conseguí el resultado que yo quería.
Lo ha ganado prácticamente todo desde que se inició en el taekwondo, pero supongo que lo más importante ha sido el subcampeonato de Europa absoluto...
Sin ninguna duda. Es la categoría más importante porque ya puntúa para el ranking internacional y ganar la medalla de plata no me lo esperaba. Soy muy joven y mis rivales tenían más experiencia.
¿Algún éxito más que le haya hecho una ilusión especial?
Pues el campeonato de Europa cadete que gané en 2013 en Bucarest. Era mi primera competición internacional, me preparé a conciencia y todo salió perfecto.
Con tantos logros, ¿no se siente más presionada, obligada a ganar siempre?
Efectivamente la presión existe, pero si te la sabes gestionar no tiene porque influirte negativamente.
¿Qué han supuesto los dos premios de mejor deportista de Gandia, que es su ciudad?
Me hicieron mucha ilusión porque yo soy muy gandiense, sobre todo la primera vez que me lo dieron.
¿Por qué pertenece al Deportivo Olimpo de Sedaví y no a un club de Gandia o la Safor?
Porque el nivel de competición es muy alto, el ambiente también, están mis compañeros y compañeras. La verdad es que me siento arropada y muy a gusto.
¿Cuáles son sus próximos objetivos?
El más importante es el Mundial júnior en Canadá de esta próxima semana.
Estudia 2.º de Bachillerato en el IES María Enríquez de Gandia, pero ¿cómo lo compagina con el deporte?
Con organización. Mis profesores me lo ponen fácil si tengo que viajar y me ayudan si tengo dudas porque a lo mejor no he podido ir a clase porque estoy fuera.
¿Los profesores y tus compañeros saben de sus éxitos?
No todos, pero hay muchos que cuando gano alguna competición me felicitan. Me dicen también que han visto una noticia mía en el periódico, otros me preguntan cómo lo hago, que se quieren venir conmigo... La verdad es que me siento reconocida, pero tampoco me preocupa demasiado.
¿Qué carrera universitaria quiere cursar?
Mi deseo es hacer Medicina.
¿Cómo es un día normal en la vida de Blanca?
Me levanto a las 7, voy a clase a las 8, vuelvo a las 2 a casa, como y descanso. Después hay días que tengo clases particulares o estudio hasta las siete de la tarde, que es cuando nos vamos a Sedaví a entrenar, de donde regresamos sobre las 11 de la noche y de ahí a dormir.
¿Puede vivir del taekwondo?
Ahora no, pero si alcanzo el nivel olímpico tendré más ayudas en forma de becas. Ahora tengo apoyos del Proyecto FER.
¿Merece la pena todo este sacrificio?
La verdad es que sí. Los éxitos lo recompensan todo. Cuando ganas una medalla sientes una sensación especial, difícil de expresar. Hay que vivirlo para saberlo.
¿Tiene miedo a que los éxitos cambien su forma de ser?
No. Soy una persona humilde, una más de mi equipo. Sé muy bien dónde estoy.
¿Cuál sería su sueño?
Ir a unos Juegos Olímpicos.
¿Por qué no ha ido a Río?
Porque soy muy joven y hasta este año no había ido a ninguna competición internacional absoluta en la que se consiguen puntos de ranking.
