El Saguntino le ha cogido el pulso a la categoría. Los últimos resultados así lo corroboran. El equipo va a más y en campo del CD Ebro se espantaron los fantasmas a domicilio. Un triunfo merecido a todas luces tras un final de locura. Tres puntos que vienen de perlas para afrontar una sermana cargada con dos partidos seguidos en casa.

El equipo de Guti salió ayer al campo sin complejos. Cerca de la media hora, Boix se internó por banda y su asistencia la dejó pasar Serra. El cuero le llegó a Gámez, que remachó a placer en el segundo palo. La diana dejó tocado al Ebro y, antes del intermedio, Esteve falló el 0-2.

El segundo periodo comenzó con asedio hacia el marco de Lluna. No obstante, el Saguntino fue sacudiéndose los achuchones de su rival. El Ebro se volcó y encontró un tesoro en el inocente penalti que materializó Canario. La cosa no había acabado. Un cabezazo de Pablo Vidal llevaba visos de ser blocado por Marqueta, pero al meta se le escapó el cuero. Néstor, atento, metió el pie para colocar el 1-2.