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Entrevista

Paula Roig: "El respeto en un vestuario masculino se gana, no se impone"

Paula Roig (Beneixida, 28 años) es la única entrenadora valenciana en activo con experiencia en el fútbol masculino. Está en la cantera del Villarreal

Paula Roig: "El respeto en un vestuario masculino se gana, no se impone"

­­¿Qué tal la experiencia como entrenadora del Cadete y el Infantil del Villarreal?

La experiencia es brutal. Por trabajo y metodología es una de las mejores canteras de España y no por los resultados, sino por todo lo que se invierte. Somos cuatro entrenadores y no hay primero, segundo o tercero. Hacemos todo juntos. Por las mañanas preparamos el trabajo de vídeo, análisis, objetivos para los jugadores, entrenamientos... Por las tardes entrenamos.

¿Cómo lleva ser la única mujer?

Bien. Esta es la cuarta temporada aquí, además antes he estado en el fútbol masculino regional y siempre he sido la única. Me tratan muy bien, como a uno más.

¿Por qué se hizo preparadora?

Desde bien pequeñita, me ha gustado el fútbol. En la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte me pude especializar en fútbol y cogí las prácticas en el Torre Levante, cuyo juvenil estaba en liga nacional. Ahí coincidí con Rubén Sellés. Es alguien muy válido para esto y me enganchó a este mundo.

Para una entrenadora entrar a un vestuario masculino no debe ser sencillo...

El respeto se gana, no se impone. Da igual chico o chica, mayor o joven. No tiene que ver con el sexo o la edad. Al principio les impacta más a los jugadores que a mí. Que yo entre en un vestuario es lo raro. Pero para mí no lo es. Después de ese primer impacto todo es muy normal.

¿Está obligada a hacer más que otros para demostrar su valía?

Nunca he tenido esa sensación. Es verdad que el fútbol es machista, porque cuesta entrar, pero no he tenido dificultades. Nunca he sentido esa discriminación o machismo en el fútbol. La única diferencia entre un hombre y yo es que nunca entro al vestuario cuando se duchan. Se establecen esos códigos desde primera hora y ya está.

¿Por qué hay tantos prejuicios respecto a las mujeres y el fútbol?

Porque no se ha dado ese paso y cuesta ver a mujeres en el fútbol. En fútbol regional, en la Comunitat Valenciana, soy la única entrenadora titulada y ejerciendo. Hasta que se supere esa barrera, es lo que hay.

Subió al Nules a Preferente...

Había renovado ya con el Nules porque no sabía qué me iban a ofrecer en el Villarreal —estaba a media jornada hasta este año—. Me hacía ilusión seguir porque el grupo del Nules es muy bueno y hubiese roto otra barrera de cara a la sociedad. Quizá en el futuro.

¿Por qué no se pasa al fútbol femenino?

No lo veo. A mí me gusta el fútbol masculino. En España, el fútbol femenino está creciendo, pero es un deporte totalmente distinto al masculino. No hay dinero ni recursos y por eso es como es. Hay más equipitos para las niñas y los padres no ven tan raro que su hija juegue. A veces eso es lo más complicado.

¿Para cuándo una entrenadora en el banquillo de un club de Primera o de Segunda?

Lo veo lejos, porque a nivel social es muy difícil. Si solo estoy yo, es mucho más difícil que si hubiese 30 entrenadoras.

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