José Luis Oltra Castañer (Valencia, 24/3/1969) es un entrenador de los que dejan huella allí por donde pasa. El Córdoba no ha sido una excepción. El técnico fue destituido este fin de semana tras una mala racha de nueve partidos sin conocer la victoria, pero lo cierto es que el equipo continuaba con la promoción de ascenso a Primera división a tiro de piedra. Sin embargo, una «machada» del presidente, Carlos González, acabó con su continuidad en el club andaluz.

Sin entrar a valorar la conveniencia o no del relevo en el banquillo, un dato revelador es que la totalidad de la plantilla del Córdoba pidió ayer al club retrasar el entrenamiento del equipo para poder acudir a la rueda de prensa de despedida de Oltra. Allí estaban presentes desde los futbolistas hasta la totalidad del cuerpo técnico (entre ellos, el preparador físico, el también valenciano José María Sanz), el médico, fisioterapeutas y un largo etcétera de empleados de la entidad.

Lo que nadie esperaba fue que, como si de una pregunta de un periodista se tratara, el capitán del Córdoba, Deivid, pidiera el micrófono y se dirigiera al entrenador de la siguiente forma: «Lo siento , míster, la culpa es nuestra».

Fue un hecho insólito, algo nada habitual en el mundo del fútbol, pero a la vez revelador. El entrenador valenciano, de 47 años, ha dejado muy buen sabor de boca por los clubes que ha pasado. Ya le ocurrió hace tres temporadas en el Recreativo, en el que la plantilla también estaba de su lado y acudió a la sala de prensa a despedirle de forma emotiva, así como en el Mallorca hace cuatro años. En Son Moix, club complicado como ninguno por los vaivenes accionariales de los últimos años, José Luis Oltra también caló hondo.

«Me emociona ver aquí a tanta gente en un momento duro, pero esto es un gesto más de lo que me han dado diariamente. Tengo la conciencia tranquila del deber cumplido», señaló el técnico en su adiós.