La crónica de la final del Savipecho de Escala i Corda en Oliva se resume en su resultado: Puchol II y Santi 60, Pere Roc, Dani y Conillet, 15. Como el marcador salió igualado a 15 quiere decir que la pareja no permitió hacer un solo juego a sus rivales. Puchol II está inmenso, arrollador. Santi, que es un mitger de primer nivel colaboró en el triunfo inapelable.
Así es que, pensat i fet, la empresa de Pelayo, en boca de su gerente, José Luis López, anunció en la comida de confraternidad posterior a la final, ante una buena cantidad de jugadores, aficionados, autoridades locales, presidente de la Federació y autonómicas -Enric Morera- que el sábado 7 de enero el campeón individual será sometido a una especie de tercer grado en su camino hacia la leyenda; se le practicará una tortura especialmente dura: jugará en compañía de Conillet contra un trío que podría estar considerado como uno de los más poderosos del momento: Pere Roc, Jesús y Carlos.
La reivindicada necesidad de coronar a un campeón de leyenda, en función de enfrentarse «acompanyat de un punter contra tres triats», como la historia cuenta de Quart, Juliet, Rovellet, Eusebio o Genovés, parece haber llegado para el pelotari de Vinalesa. En la vieja concepción del juego libre ya estaría reinando. Debe hacerlo en la nueva concepción del juego sin galerías, donde un trío pesa mucho pues ocupa todos los espacios posibles donde rematar el quinze.
El empeño para Puchol es, pues, más complicado, de mucha más envergadura de lo que a simple vista puede parecer. Además, Conillet estará obligado a eixir de la corda, es decir no podrá esperar la primera pilota del resto rival en las mejores condiciones.
José Luis López confesaba a Levante-EMV que «quiero lo mejor para Pelayo y esa partida es la que hoy demanda la afición. Naturalmente el campeón será debidamente correspondido, con arreglo a su condición de número uno».
Entre las recompensa está la de realizar un viaje a La Antártida, pues debe ser Puchol II un amante de los pingüinos.
Moltó habrá de esperar
Aplazados quedan otros duelos en los que el de Vinalesa se sometía a pruebas extrañas, fuera de su ecosistema habitual. Es el caso del desafío contra Moltó, campeón indiscutible de raspall, anunciado por la propia empresa de Pelayo y del que tanto se ha hablado. De momento queda en expectativa de destino, para no antes de febrero, según palabras del propio López, y eso en el caso de que Puchol acepte unas condiciones en las que Moltó tendría saque libre y él estaría siempre en el resto€
Para el comentado desafío la empresa llegó a ofrecer cuatro mil euros a Puchol. Algunas fuentes afirman que los círculos próximos al campeón individual son los que le han aconsejado que piense bien sus condiciones de juego. Por lo visto, Moltó demostró en los entrenamientos un saque más poderoso del que se pensaba. Piensan que con saque libre de Moltó el reto es altamente arriesgado€
Juego libre sin fecha
¿Y qué decir del duelo que recuperaba el juego libre entre Puchol II y Soro III anunciado por el imaginativo Peluco en Vilamarxant? Pues otro tanto. Al cartel anunciado en las redes sociales, antes de que diera el visto bueno el comité de profesionales de la Federació, cosa que por lo visto es necesario, se le ha puesto el sello de «Aplazado». Sólo falta poner «sin fecha». De hecho si Puchol sale airoso de ese envite del día 7 en Pelayo, la partida perdería mucho de su interés. Vilamarxant tendrá que buscar otras alternativas imaginativas que cuenten con el visto bueno correspondiente.
Final de raspall
En la final de raspall el triunfo, mucho más trabajado, fue para el trío de Ian, Canari y Néstor sobre el de Pablo, Sanchis y Roberto por 25 a 15. Canari fue un jugador determinante para inclinar la balanza a favor del trío comandado por Ian, también en gran momento de juego.
