Se viven semanas decisivas para clarificar el futuro del mundo profesional de la pilota, en una de las crisis más profundas de su historia reciente. El diagnóstico habla de una inestabilidad producida por la desaparición de importantes patrocinios, caso de Bancaixa; en el contexto de crisis del sector financiero valenciano; el descenso de la capacidad de gasto de las familias, y, sobre todo, la crisis en el sector de las apuestas, sometido a una creciente competencia por internet. Todo ello en un entorno de rápido cambio de hábitos sociales derivados de la crisis del agrio valenciano, base social y económica del mundo rural en el que se concentra la actividad de este deporte.

En ese panorama la pilota valenciana profesional no ha sabido o no ha podido afrontar la regeneración que evitara su colapso. Ese sería el adjetivo adecuado para una situación que ha requerido del «rescate» financiero por parte de un avalista privado como es el empresario José Luis López, el mismo que adquirió el trinquet de Pelayo para salvarlo de un cierre que parecía definitivo.

Debate abierto

Abierto el debate sobre la manera de afrontar la situación e intentar revertirla, son muchas las variables. Aportan propuestas los diversos sectores interesados en salvar el mundo profesional. Todos consideran que es necesario protegerlo como espejo en el que puedan mirarse las nuevas generaciones de pelotaris que comienzan en las escuelas y clubes repartidos por las comarcas valencianas.

Desde la Federació de Pilota Valenciana, el presidente, Daniel Sanjuán insiste en que ellos «no pueden ni deben imponer nada». «La Federación insta a los jugadores y trinqueters como principales protagonistas del espectáculo a que validen los proyectos que puedan presentarse, aportando sus puntos de vista», indica. Y habla de un periodo transitorio «que no debe superar el 2017», hasta ceder todo el peso del mundo profesional a una «futura Fundación que gestione las ayudas públicas y privadas que permitan mantener y mejorar la situación de jugadores y trinqueters».

De momento y para cubrir la gestión de este periodo de transición se ha abierto un plazo para que se presenten proyectos de gestión que deben contemplar un plan de actuaciones prioritarias, un calendario de competiciones de escala i corda y de raspall; un ranking de jugadores y de instalaciones de escala i corda y de raspall, un ranking de jueces, así como un plan de financiación que garantice su viabilidad. Todo ello debe presentarse hasta el 25 de enero.

Sobre esos parámetros debe sostenerse la actividad profesional en 2017. Pocos dudan de que, dada su experiencia y con el financiero de José Luis López, la empresa Val Net, quizás con una nueva marca, será la encargada de esa gestión. Con todo, es posible que haya algún movimiento de clubes de raspall interesados en la organización de partidas de profesionales que presenten algún proyecto propio.

La transparencia, una exigencia

Todavía no se ha constituido formalmente ninguna asociación, pero los jugadores profesionales están funcionando a través de grupo de wasap. Ya se han reunido con Val Net para conocer de primera mano el proyecto de gestión. El representante «oficial» de los pelotaris del mundo del raspall es Juanjo Sala, de La Vall de Tavernes, que fue jugador profesional de escala i corda y que hoy dirige una escuela de pilota en su pueblo, además de una pequeña empresa de organización de eventos de cultura popular valenciana. Juanjo resume en cuatro puntos los deseos comunes del colectivo de jugadores, coincidentes entre la escala i corda y el raspall: estabilidad laboral; aumentar el número de nóminas con sueldo fijo e incentivos, establecer un ranking objetivo de jugadores y transparencia absoluta en la gestión del dinero público. Cuatro puntos que tienen muchas aristas e intereses a veces contrapuestos. De momento la plantilla a gestionar sería de 16 jugadores de escala i corda y 14 de raspall. De ahí el interés en que la gestión sea exitosa.

Los sueldos mínimos también variarían en función de las diferentes rentabilidades que ofrecen los jugadores. Rentabilidades que pueden cambiar en función del calendario de partidas y de la agenda de cada pelotari. Se tiende a concentrar las mejores partidas hacia el fin de semana. La Federació ha designado a Pedro López como representante de escala i corda para supervisar la gestión del calendario y las agendas. «El Moro», una de las históricas figuras del raspall, será el delegado para esa especialidad.

Genovés gana en Guadassuar

Guadassuar acogió las segundas semifinales del Trofeo Fundación José Luis López. En Raspall ganaron Pablo, Coeter y Raúl por 25 a 20 a Ian, Tonet y Néstor. En Escala i Corda, Genovés, Pere y Héctor vencieron a Puchol II y Jesús por 60-50.