A punto de cumplir los 25 años, el Estadio del Túria de Valencia sufre los achaques típicos del paso del tiempo. Las condiciones de la pista de atletismo están muy lejos de las de sus inicios. El uso masificado del tartán, cada vez con más pisadas diarias en consonancia con el imparable auge del atletismo popular, ha provocado su desgaste. Está duro, tiene zonas peladas y ha perdido consistencia. Es lógico: es la única instalación homologada de atletismo de pista en Valencia, la ciudad bautizada como «ciudad del running» desde la explosión del Medio Maratón y el Maratón, las dos pruebas atléticas populares que han impulsado, especialmente, a los valencianos a calzarse las zapatillas en los últimos años.

Con casi 800.000 habitantes, la tercera ciudad más poblada de España y una de las capitales internacionales del «running», dispone de recorridos maravillosos y múltiples alternativas para correr. Pero sólo dispone de una pista oficial, que se ha quedado pequeña ante la progresiva aparición de nuevos elementos en torno al atletismo popular. Los clubes de atletas aficionados, por ejemplo, proliferan en la ciudad a la velocidad con la que crecen sus dos grandes pruebas de larga distancia. Y todos utilizan, de una u otra manera, las pistas del río para ejecutar algunos de los entrenamientos de «calidad»: series, fartleks y medición de tiempos, mucho más precisos sobre el tartán que sobre el extenso y variado recorrido del parque del Túria.

La construcción del carril del running, con 5 kilómetros perfectamente calibrados y financiado por la Fundación Trinidad Alfonso, ha desahogado el uso de las pistas. Pero no es suficiente. Los atletas de todos los clubes federados de Valencia, los no federados que pertenecen a los nuevos equipos del atletismo popular, colegios, bomberos, policías y otros colectivos la someten a un deterioro acelerado.

El Estadio del Túria, ubicado en el Tramo III del viejo cauce, fue inaugurado en 1991, justo en la transición entre las alcaldesas Clementina Ródenas (PSPV) y Rita Barberá (PP). La celebración del Campeonato de España absoluto, al año siguiente, impulsó la mejora completa de las instalaciones, con la instalación de las torres de luz y los vestuarios. Durante aquellos años, las pistas acogían la meta del Maratón de Valencia y de otras carreras populares.

En 2001, con motivo de otro Campeonato de España al aire libre, el Ayuntamiento de Valencia cambió el viejo tartán. Pero desde entonces han pasado 15 años y su uso se ha multiplicado.

Valencia dispone de otras pistas de atletismo. Son las de la Universidad Politècnica, pero no están homologadas. Tampoco las de Puçol, El Puig ni L´Eliana. Sí que lo están las de Torrent, hoy en día las de mejores condiciones de la provincia de Valencia.