La reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que reconoce a los espectadores de las partidas de pilota valenciana „de escala i corda„ como parte activa del juego y, por tanto, considera el riesgo a sufrir un pelotazo intrínseco al espectáculo, obliga a un replanteamiento de las instalaciones en los trinquets.Desde la Federación de Pilota Valencia se asegura que se está trabajando en esta dirección desde hace años, tal como se ha plasmado en los trinquets de nueva creación. Además, se subraya que en las próximas semanas se celebrará una reunión entre los representantes de federativos y los de la Conselleria d´Educació, Investigació, Cultura i Esport para la creación de una Comisión de Infraestructuras de Pilota Valenciana.

Este nuevo órgano tendrá como punto de partida la consolidación de un reglamento que trate de unificar las condiciones de los recintos de pilota, con el fin de que sean más seguros y más accesibles. Entre otras cosas, esta iniciativa busca que los espectadores de una partida tengan las máximas garantías posibles de seguridad o, al menos, sean plenamente conscientes del riesgo que se puede correr en según que parte del trinquet se sitúe.

Desde la Federación se señala que dos de los trinquets más seguros para los aficionados en la actualidad son el de Moncada „el de la Ciutat de la Pilota„ y el de Alzira. En estos dos recintos existen asientos fuera de la cancha, protegidos por cristales o redes.

No obstante, se trata de dos trinquets infrautilizados, ya que no se disputan partidas de pilota profesional en el día a día. Eso hace que ese modelo de trinquet no haya «enganchado» ni a jugadores ni a espectadores.

Más y mejor señalización

Emilio Peris, de la empresa El Zurdo, absuelta de la indemnización al aficionado que en 2013 recibió una golpe en un ojo, explica que la sentencia de la Audiencia empuja a una renovación de los trinquets. «Esto es algo que suele pasar. Conozco más casos que han pasado en los últimos años de gente que ha tenido daños en la dentadura. Hay que pensar en si en los trinquets puede ponerse algún tipo de señalización para que la gente sepa qué zonas son de más riesgos que otras, sobre todo si se quiere que venga gente nueva al trinquet», apunta. También asume que mucha gente mayor prefiere colocarse donde se ha puesto «toda la vida», pero al perder reflejos es más fácil que reciban algún impacto indeseado.