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Entrevista

Vicente Del Bosque: "Me gusta el fútbol de regates de la plazuela, del barrio y de la calle"

Vicente Del Bosque: "Me gusta el fútbol de regates de la plazuela, del barrio y de la calle"

¿No echa de menos la adrenalina de la competición?

No, (marcharse se la selección española) fue lo mejor que tenía que hacer y en el mejor momento. Sigo viendo mucho fútbol, sobre todo por la tele, pero sin la presión de hacer una lista o elegir a fulano, con más calma.

¿Qué le llama la atención?

Las virtudes del Sevilla, aunque hay que dejarlo un poco a remojo porque la Liga es muy larga y tiene un gran desgaste físico. No digo que lo base todo en el físico, pero sí en una disciplina grande. Hay que alabar el fútbol de Sampaoli aunque no sabemos si se puede hacer con todos soldados o todos generales.

¿Zidane?

Lo está llevando perfecto, con reposo, sin acelerarse en un club de mucha trascendencia.

¿Le gusta el juego del Madrid?

Es un equipo muy regular, y, aunque un día no esté bien, da la sensación de que va a ganar.

¿Qué le pasa a Guardiola en el City?

Creo que no tiene un gran equipo. Salvo el Arsenal, ya están todos lejos del Chelsea.

¿El Barça?

Puede que tuviera un vacío en algunos partidos de intensidad defensiva, pero son dos equipo (el Madrid y el Barça) que ejercen una hegemonía también en Europa durante más de una década.

¿Messi no tiene límites?

Parece que va andando, pero está en todas, muy seguro. Tiene capacidad física, visión de juego, regate... cada vez se regatea menos.

Lo dice con nostalgia.

No soy muy nostálgico, pero sí hay una obsesión ahora por presionar, pasar, tocar rápido y no abusar del balón. A los niños se les obliga más a pasar que a regatear. Me gusta cuando éramos pequeños y el fútbol de la plazuela, del barrio, de la calle. Debe ser la modernidad en el lenguaje del fútbol. Antes se hablaba de cantera y ahora de academia. Ahora si no dices ‘presión alta’, te despiden. Se habla de ‘presión tras pérdida’, así, sin artículo, cuando estas cosas siempre se han hecho.

En los partidos de alevines los padres exigen «intensidad».

Es una imitación de los mayores. Hace un tiempo fui a ver un partido de Tercera y veo cómo el entrenador bebe agua y la tira al suelo. ¡Déjala en el suelo sin derramarla! Con lo que cuesta. Imitan lo que hacen los jugadores y los entrenadores. Estoy convencido de que el ejemplo de los jugadores, y también de los medios de comunicación, es muy importante.

¿Es de lo que más orgulloso está?, ¿de que sus jugadores hayan dado ejemplo?

Es agradable que, en 114 partidos, solo hayamos visto una tarjeta roja. Solo me han expulsado a uno. Fue a Gerard Piqué en la Copa Confederaciones, contra Brasil (2013). Íbamos perdiendo y fue una entrada de impotencia, sin maldad. Ellos están obligados a un comportamiento ético. Hoy, los entrenadores, si les abren el área técnica, se van corriendo hasta el córner. Calma.

En esa línea de respeto estaría Voro, el entrenador del Valencia.

Tengo una buena impresión, Otxotorena (preparador de porteros en el VCF y en la selección) me ha dicho que es una persona estupenda, un hombre tranquilo, lo valoro.

¿Ha visto los dos últimos partidos del Valencia?

Sí, en un momento de máxima dificultad por la clasificación, ha tenido paciencia para combinar, reposo con el balón y profundidad. Ha jugado muy bien.

¿Le ha sorprendido la aparición de Carlos Soler?

Claro que sí, ha sido una de las claves de los dos triunfos. Ha jugado con oficio, regateando...

Y parece haber liberado él a los dos veteranos del mediocampo, Enzo y Parejo.

Esa limpieza de cabeza es muy importante.

Antes, el Valencia nutría a la selección. Ahora no.

Sí, hubo etapas, tanto mías como de Luis (Aragonés), en que el Valencia y el Liverpool eran la base de la selección, con 4 o 5 jugadores. No nos movía ni la camiseta ni el lugar de nacimiento.

El último internacional del Valencia, Paco Alcácer, ¿se equivocó marchándose al Barça?.

Les interesaría a todos: al Valencia, al Barça y al jugador, no creo que se forzara a nadie.

¿Qué recuerdos tiene de sus duelos contra el Valencia como técnico del Real Madrid?

Lo que más recuerdo es el gol que nos marcó Tendillo de cabeza, que me superó a mí en el salto, y nos quitó la Liga del Athletic tras ganar 1-4 al Las Palmas (1983).

Y ya como entrenador, ¿la Liga que el Valencia de Benítez le ganó en 2002 al Madrid?

Mérito de ese Valencia, la ganó en Málaga en el último partido.

Antes, en la final de Champions de París de 2000, el Madrid venció 3-0 al Valencia.

No íbamos de favoritos, pero llegamos en muy buen momento al eliminar al Manchester United. Al Valencia le faltaba Carboni y tuvimos precaución con Angloma, que subía muy bien la banda.

Recuerdo un partido del Madrid en Mestalla en el que Ronaldo corrió menos que Casillas.

Ronaldo era un jugador especial, entrañable, y no se le podía dar voces para que corriera.

¿Ha visto también al Levante?

Si, Muñiz es un hombre sobrio y es una temporada fantástica, pero cuidado: el Salamanca, con García Remón de entrenador, perdió una ventaja muy grande de la primera vuelta y no ascendió.

Fue jugador del Castellón en los 70. ¿Cómo lo ve?

Me dio mucha pena hace unos años cuando fui a verles en Tercera, con un estadio casi nuevo, como una casa que no habitas y se va deteriorando. Tengo mucha relación con la familia Fabregat. Allí aprendí el oficio con Cayuela, Mendieta (el padre de Gaizka), Abel, Ferrer, Amengual, Babiloni, Corral, Toñín, Mozún (sobrino de Miguel Muñoz)... con Lucien Müller de entrenador. Fueron momentos entrañables para mí, en el Grau y en casa Juanito, donde comían los marineros y nosotros vivíamos en el piso de arriba. Éramos limpios, solo pensábamos en ser futbolistas. Es una pena. Se va perdiendo el hilo del seguidor y le va a costar reengancharse.

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