Daniel Gómez, «Dani», ha anunciado su retirada definitiva de la actividad profesional después de que acabe la próxima Lliga Professional que se presentará mañana por la tarde en el Trinquet de Pelayo. Nacido en Benavites, en 1974, vivió en su niñez la irrupción de un formidable equipo de «galotxa» en su pueblo, varias veces campeón de la especialidad y en el que militaba su padre.

En el seno de aquel club se inició con la pelota de vaqueta aunque a edad juvenil optó de manera definitiva por la Escala i Corda. Poseía condiciones especiales para aspirar a lo más alto. Meta que alcanzó, pues ha estado considerado como el número uno en su posición. En la estadística de títulos, anotamos dos Circuits, los años 2001 y 2011; campeón de la Copa Diputación los años 2014 y 2015, además de los innumerables torneos cuadrangulares, prácticamente todos aquellos que gozan de mayor prestigio. En el ámbito internacional fue campeón del mundo con la selección valenciana en el año 2000.

Está considerado como un jugador de estilo clásico, elegante, sobrio y estilista que ha basado su eficacia en un conocimiento exquisito de las estrategias del «quinze». Un profesional íntegro, dentro y fuera de las canchas, que ha llegado a los 42 años en plenitud de facultades. Afirma a la hora de anunciar su retirada que «quiere hacerlo con el mejor sabor de boca pues soy consciente de que la edad no perdona».

Sin embargo esta decisión ha supuesto una verdadera sorpresa pues seguía codeándose en las primeras partidas, gozando de la consideración de pelotari solvente, sin síntomas de decadencia por la edad. Mañana aparecerá su nombre entre la élite que disputará la máxima competición profesional por equipos. Se irá compitiendo por el máximo galardón.

Un trío de «mitgers» para la historia

Dani ha coincidido en el tiempo con dos verdaderos fueras de serie como Grau y Sarasol II. El de Benavites, en plena juventud, tropezó con dos muros inalcanzables como los citados pero asumió su papel de «tercer mitger» mientras progresaba en su magisterio, impartiendo sabiduría cada tarde hasta convertirse en el número uno indiscutible.

La afición ha podido disfrutar de una época que pasará a la historia por el privilegio de disfrutar de tres grandes «mitgers» que se disputaban la supremacía cada tarde en los trinquetes. Algo que desde los mejores tiempos de Paco «El Genovés», cuando coincidieron tres grandes como Xatet II, Vicente y Viñes, no se había conocido.