El CD Malilla ha pasado a la acción. Este club de la ciudad de Valencia estrenó el pasado fin de semana una iniciativa de «fair play» arbitral con el objeto de concienciar a jugadores, padres y entrenadores, sobre todo en los equipos de fútbol 8, de la necesidad de respetar y valorar la figura del árbitro. De esta manera, en los doce partidos que el CD Malilla disputó como equipo local, tanto los futbolistas como los técnicos formaron antes del partido el llamado «pasillo de honor» para recibir, entre aplausos, al colegiado en el terreno de juego. Una simple muestra de respeto en la que participaron todos los equipos participantes. Además, una vez concluido el encuentro, cada uno de los jugadores saludó al árbitro y le dio la mano.

Se trata de una sencilla pero efectiva campaña de concienciación, sobre todo entre los más pequeños, para evitar las tensas escenas que cada jornada sufren los árbitros del fútbol base.

«La iniciativa surge a raíz de una reunión de los entrenadores de la escuela. En ella se comentó que había habido 24 incidencias y agresiones a árbitros de fútbol base en España sólo en enero. Acordamos que había que darle protagonismo al árbitro, porque nunca lo tienen», relata Javier Sáez, director de la escuela del CD Malilla. «Con esta iniciativa se pretende darle más cariño al árbitro. El pasado fin de semana lo hicimos en nuestros doce partidos como local y esta próxima jornada seguiremos», explica.

«Avisamos al colegio de árbitros de Valencia, a la Federación de Fútbol y a los clubes contra los que jugábamos. El compromiso es por parte de todos, pero es complicado, porque los clubes no podemos hacer nada con algunos desalmados que hay en la grada», añade Sáez, que hace hincapié en los detalles que se puede tener con el trencilla. «El árbitro pasa demasiado desapercibido. En fútbol 11 aún se le saluda, pero los pequeños suelen pasar de él cuando acaba el partido. Ahora tienen que ir a despedirse de él y darle la mano», finaliza Sáez, responsable de la escuela de la entidad.

En este sentido, el CD Malilla se trata de potenciar este tipo de acciones de «fair play», extensibles al resto de clubes valencianos.