Vicent Molines, responsable del área de Llargues de la Federació, saca pecho ante el inminente comienzo de la Lliga que patrocina la Diputación de Alicante, desde sus inicios en los años ochenta. Tiene motivos para la satisfacción: se ha recuperado la presencia de clubes históricos como los de Petrer y de Altea, pioneros en aquellas competiciones que revitalizaron la modalidad que practicaron los grandes genios del XIX, glosados en crónicas periodísticas que hablaban de miles de personas en desafíos relumbrantes.
Regresan tras varios lustros de ausencia. Vuelve el juego a Llargues en Petrer, el mismo juego que abrió el camino para la construcción del trinquete actual. Ahora, se quiere recuperar el espacio de la calle pública. Vuelve el club de Altea, el que organizó la primera de las fiestas de clausura, cuando pelotaris de todos los pueblos, con sus bandas de música, ofrecieron un espectáculo impresionante que dignificaba el Joc de Pilota. A ellos hay que añadir, en el capítulo de satisfacciones y novedades, los diez equipos de las comarcas centrales, que parecen recuperar las ilusiones por esta especialidad. Ahí está el ejemplo de Mercat Central, Cap i Casal, Lanzadera Montserrat, Alfara del Patriarca, Caixa Popular Meliana, Tio Mona Vilamarxant, Picanya, y Mudanzas Túria Nàquera. El carrer Cavallers volverá a acoger partidas. Unos y otros se juntaron el pasado lunes en el incomparable marco del Museo Arqueológico de Alacant y todos empezarán a competir en diferentes categorías de Llargues y de Palma hasta el segundo domingo de julio, en la final que se disputará en Pedreguer.
Al campeonato de Llargues se une esta semana el comienzo del Trofeo El Corte Inglés de Galotxa que se presenta esta tarde con cerca de doscientas formaciones.
