El Atlético Levante UD conoció la cara más cruel en el último suspiro del encuentro ante el Gavà. Un penalti en el último minuto decantó el resultado a favor local.

Ambos equipos comenzaron el encuentro sabiendo la importancia que tenían los tres puntos en liza, lo que provocó que durante los primeros compases la igualdad fuera la tónica dominante y ningún equipo consiguiera aproximarse con peligro al área rival. Aun así, el filial granota lo intentó con tiros lejanos y con desdoblamientos de sus carrileros por banda, pero sus centros no encontraban rematador. Como de costumbre, el Atlético Levante se mostraba muy rocoso en defensa y sin apenas conceder ocasiones al Gavà. Con ello, se llegó al final de la primera mitad con empate a cero.

Ya en la segunda parte, aunque los de Carlos Granero parecían haber salido con las mismas intenciones de dominar el partido y buscar el gol, fue el cuadro catalán quien se adelantó con un gol de Niko en uno de los primeros disparos a puerta del Gavà. Pese al duro golpe, el Atlético Levante UD reaccionó con coraje y volvió a tomar las riendas. El técnico levantinista movió su banquillo y el equipo dio un paso más al frente hasta que en el 77 Arturo, con un golpeo al palo largo desde fuera del área, puso el 1-1 en el luminoso de La Bóbila.

A partir de ahí el partido se desordenó más ya que los dos conjuntos fueron en busca del segundo tanto. Sin embargo, en una contra el Gavà se encontró con un penalti en el minuto 93 que se encargó de transformar Boris en el definitivo 2-1.