Los problemas continuaron en el equipo McLaren durante la jornada de ayer en Montmeló, aunque durante la sesión vespertina el piloto español Fernando Alonso pudo regresar a pista, rodar durante 40 vueltas y superar a los coches Sauber en los tiempos finales después de haber propiciado dos banderas rojas durante la sesión anterior por problemas eléctricos. Alonso igualó el tiempo de Vandoorne, mejoró las sensaciones de las pasadas sesiones, pero continuó sin encontrar el ritmo necesario ni tampoco se acercó a los tiempos de los restantes pilotos de la parrilla. El piloto español fue aplaudido por los aficionados, mientras que su coche MCL32 fue abucheado cuando una grúa tuvo que descargarlo en la zona de boxes tras los problemas eléctricos que sufrió. Por otra parte, el Ferrari de Kimi Raikkonen fue el más rápido de la jornada con un tiempo de 1:18:8, rompiendo por primera vez la barrera de los 1:19, debido a la pretensión del equipo italiano de simular, a todos los efectos, una carrera de Gran Premio. Algo que propició que también sufriera un problema eléctrico que le obligó a abandonar la sesión de ayer.

La lucha se presenta apasionante y más reñida de cara al comienzo de la temporada, ya que -a pesar de la ventaja de Mercedes- Ferrari, Red Bull y Renault han mejorado sus prestaciones de forman sustancial.