Con ilusión y ambición afronta el Valencia Basket, en un horario atípico (13 horas), el segundo partido de las semifinales de la Eurocup ante el Hapoel Jerusalén. Sin mucho tiempo para saborear la victoria cosechada el pasado martes en la Fonteta, el conjunto taronja tiene ante sí la primera oportunidad de meterse en la séptima final europea de su historia en una pista donde siempre ha ganado. Y es que el feudo del equipo israelí ha sido territorio accesible para el Valencia Basket, que se ha impuesto en sus tres visitas. La más reciente, el pasado 23 de noviembre en la fase de grupos de la competición, con victoria visitante por 84-86.

La expedición valenciana partió ayer en vuelo chárter hasta Isreal con nueve jugadores del primer equipo y dos miembros del equipo filial, Emil Savic y Luis Ferrando. El primero ya estuvo convocado en un encuentro ante el Khimki de Moscú mientras que el segundo debuta en una lista. Finalmente, Pedro Martínez va a poder contar con la presencia de Romain Sato. Pese a haber sufrido una fractura en el tabique nasal en el partido del martes, el alero centroafricano podrá jugar gracias a una máscara protectora fabricada en tiempo récord por una ortopedia. El jugador presenta algunos problemas para respirar, pero, dadas las circunstancias y las tres bajas de Diot, Vives y Kravtsov, su concurso se antoja fundamental para dar tregua a los compañeros y aportar esa energía y rendimiento que lleva implícito en cada partido que juega.

La presión es para el Happoel

Si Rafa Martínez se convirtió el martes en el máximo triplista de la competición, otro hombre con grandes registros en la Eurocup, es el pívot Bojan Dubljevic. El jugador montenegrino es actualmente el segundo mejor reboteador del campeonato europeo y cuarto en anotación. Dubljevic apuntó el deseo y la ambición del equipo de cerrar hoy el pase a la final: «Sabemos que nos espera un partido duro, porque el Hapoel Jerusalén es un equipo muy bueno. Pero nosotros no renunciamos a nada y queremos tratar de volver a ganar allí y poder clasificarnos para la final», señaló.

El Hapoel Jerusalén afronta el duelo con la presión de no tener ya ningún margen de error. El equipo dirigido por Pianigiani ha apelado estos días en animar a sus seguidores en acudir al Pais Arena, escenario del encuentro, y así se espera una presencia de casi 9.000 aficionados en las gradas, justo antes del Shabbath que comenzará poco después de concluir el encuentro.

El conjunto israelí solo ha caído en una ocasión en su feudo esta campaña y fue ante el Valencia Basket. El precedente de la Fonteta marca que, al margen del exjugador de la NBA Amare Stoudemire, gran parte de las opciones de ganar en Jerusalén pasarán por hacer una buena defensa al trío de jugadores norteamericanos Jerrells, Dyson o Kinsey, que demostraron su talento y capacidad anotadora. El oasis de la final está a solo 40 minutos y todo esfuerzo valdrá la pena para poder conseguirlo.