El Valencia Mestalla dio ayer una lección de fe en su visita a Gavà, donde se vio el partido más goleador de la temporada del grupo III de Segunda B. Un encuentro loco, repleto de emoción, sin desperdicio. Se marcaron 9 goles y sólo hubo dos tarjetas amarillas, ambas para el equipo local. El filial valencianista tuvo que remontar por tres veces al Gavà. Para que no faltase de nada, el choque no se decidió hasta el último instante, en el descuento, cuando Nacho Gil anotó el tanto de la victoria. Espectacular.

El VCF Mestalla afrontaba el duelo con la volundad de reencontrarse con la victoria lejos del Antonio Puchades y consolidarse en la zona de promoción de ascenso. Y lo hizo. A base de trabajo, casta, sufrimiento y buen fútbol.

Empezó bien el equipo de Curro Torre, que presentaba algunos cambios en el once. Quim y Fran Villalba llevaban la manija del equipo en los primeros minutos. El gol, sin embargo, llegó primero para un Gavà voluntarioso. La respuesta no se hizo esperar y Quim consiguió la igualada en una espectacular acción individual después de una buena combinación con Lato y Nacho Gil que Quim finalizó con un zapatazo al fondo de las mallas.

El guión se repitió hasta en 3 ocasiones. A cada nuevo golpe del Gavà, respondió el Mestalla con fe y determinación, sin bajar nunca los brazos. Así llegó el 2-2 de Ayala y el 3-3 de Rafa Mir. Con el 3-3 el equipo no se conformó y buscó el cuarto, que llegaría en las botas de Aridai después de una gran acción individual de Lato. Parecía la sentencia definitiva, pero el Gavà aún quiso poner las cosas más complicadas y aprovechó una indecisión para colocar el 4-4 en el marcador poco antes de llegar al tiempo reglamentario. Cualquier otro equipo hubiera acusado el golpe anímico. No el VCF Mestalla, que, con todo su arsenal ofensivo en el terreno de juego, buscó el quinto. Y lo hizo en una acción paciente, tocando el balón, hasta que Nacho Gil anotara tras servicio de Sito.