El Valencia Basket vuelve a afrontar mañana una nueva final a las 20.30 horas ante el Hapoel Jerusalén en el tercer y definitivo partido de las semifinales de la Eurocup. El triunfo de los israelíes el viernes ha vuelto a dar a la Fonteta el factor determinante de decantar la serie como ya se produjo en el anterior cruce frente al Khimki de Moscú. Ese factor cancha tan trabajado por el equipo durante las dos primeras fases de las competición ha sido exprimido en plenitud en los tres partidos jugados hasta el momento en las rondas decisivas y mañana no puede ser menos. El club taronja se encuentra inmerso en la preparación de animaciones especiales durante el encuentro de cara a que la famosa «Caldera de la Fonteta» esté mas en ebullición que nunca. El objetivo es que no quede ni un asiento vacío en las gradas y, de momento, se ha conseguido. A falta de algunas localidades sueltas que todavía restan en las taquillas, el lleno técnico ya está asegurado en el recinto de los Hermanos Maristas.

100 aficionados del Hapoel

El Valencia Basket sigue insistiendo entre su masa social no solo en acudir al encuentro sino también en ceder su localidad si no puede presenciar el choque in situ. Esta modalidad, impuesta desde hace varias temporadas, ha resultado siempre satisfactoria y es que, en un partido de tal envergadura, el aliento de la grada será clave. El Hapoel Jerusalén ha solicitado al conjunto valenciano un centenar de entradas para sus seguidores. La principal preocupación pasa por realizar un control más exhaustivo a todos ellos, sobre todo en cuanto a su identificación, con el fin de evitar los altercados producidos en el primer partido de la serie: cerca de una treintenta seguidores fueron desalojados por la policía.

Si el Valencia Basket consigue eliminar al Hapoel, su rival en la final será el Unicaja, que derrotó de manera clara al Lokomotiv Kuban por 0-2 en su serie. El primer encuentro de la gran final se jugaría en la Fonteta el próximo 28 de marzo. El segundo partido se trasladaría al Martín Carpena el viernes 31, mientras que, si fuera necesario un tercer encuentro, de nuevo tendría a la Fonteta como protagonista el miércoles 5 de abril. Curiosamente el equipo malagueño será el rival de los taronja en el partido de liga del próximo sábado.

Día clave para Vives

En el plano deportivo, Pedro Martínez concedió ayer día de descanso a sus jugadores tras la victoria cosechada en Tenerife y hoy comenzará a preparar el partido ante el Hapoel. La gran duda estriba en saber si Vives podrá volver o no al equipo. En un principio está complicada su participación aunque no está descartado del todo. Su vuelta a los entrenamiento se antoja fundamental de cara a tomar la decisión final, ya que allí se podrá observar su evolución y, sobre todo, las sensaciones que pueda tener en el tobillo, donde sufrió un esguince el pasado 5 de marzo en Vitoria. Diot, por su parte, sigue trabajando en solitario para restablecerse de una fascitis plantar que le ha impedido jugar con el equipo tras la Copa del Rey. Pese a que los plazos de la recuperación se están cumpliendo, su concurso para mañana está descartado salvo cambio milagroso. La vuelta de ambos podría darse en caso de llegar a la final y supondría un sorbo de oxígeno al puesto de base que ahora solo tiene sano a Van Rossom.