De nuevo con la Fonteta como testigo, y como hace dos semanas ante el Khimki, el Valencia Basket busca seguir su camino en la Eurocup. Esta vez el premio que está en juego es mayor: volver a disputar una final europea, hecho que no se consigue desde 2014 cuando se midió al Unics Kazan.

El conjunto taronja afronta este definitivo choque maltrecho sobre todo en lo físico por la ingente cantidad de partidos que está teniendo, aunque volverá a contar con el calor de la grada, hecho clave que ha venido ratificando durante toda esta temporada con 19 victorias consecutivas.

Sin entradas ya en las taquillas, la famosa Caldera taronja presentará el cartel de lleno absoluto y buscará mantener su racha histórica en partidos decisivos en una eliminatoria europea con 17 triunfos de 18 precedentes. La gran incógnita para el partido de hoy tiene un nombre propio: Guillem Vives. El base catalán no ha podido entrenar, aunque ayer Pedro Martínez dejó el interrogante sobre su participación: «Vives va a hacer un esfuerzo seguro, pero no podemos asegurar que llegue. No ha entrenado ni va a entrenar aunque está mejor que hace una semana. En condiciones normales no jugaría, pero teniendo en cuenta el precedente ante el Khimki no es descartable que pueda echar una mano», indicó.

El deseo de todas las partes es que el jugador pueda entrar en la rotación para dar oxígeno a Van Rossom, aunque también se tiene claro que, si hay algún riesgo que pueda agravar su lesión de tobillo, no jugará. La rueda de calentamiento previa al partido será el momento clave. El que no estará seguro es el internacional francés Antoine Diot, quien evoluciona bien de un edema plantar pero todavía le faltan días para volver. El reto sería poder contar con él para el primer duelo de la final de la próxima semana ante el Unicaja.

El Hapoel Jerusalén, por su parte, llega a la Fonteta arropado por cerca de un centenar de seguidores y con casi 20 medios de comunicación desplazados desde Israel. El potentado equipo israelí contará con la duda del exjugador del Valencia Basket Travis Peterson, con molestias en un hombro. Frenar el peligroso juego exterior de los de Pianigiani con jugadores como Kinsey, Halperin o Jerrells se antoja clave sin descuidar el trabajo en la pintura frente a Stoudemire. La policía extremará las medidas de seguridad tras los incidentes del choque de la semana pasada con los 30 hinchas israelíes retenidos por los agentes.