Después de 20 años de ausencia, el regreso de Petrer a la Lliga de Llargues puede ser más breve de lo esperado. Y es que el club de pilota de la localidad se plantea muy seriamente abandonar la competición. No tienen pelotas para jugar. No les quedan.
Cada dos domingos, el equipo de Petrer pierde entre 20 y 25 pelotas durante la partida de Llargues que disputa en la calle Ventura Navarro. Al final de cada duelo, son muchas las pelotas que acaban en el patio trasero de un taller de reparación de vehículos que tiene una franja sin techar.
El día posterior a la primera partida, el dueño del taller accedió a devolver al club todas y cada una de las pelotas que habían caído en su propiedad mientras se desarrollaba el juego. Sin embargo, no ocurrió lo mismo dos domingos después, tras la segunda jornada de competición. El responsable del taller argumentó entonces que las más de 20 pelotas que buscaban los miembros del club se habían colado por un desagüe debido a las lluvias. Después de la tercera partida, el dueño del patio alegó que no había encontrado ninguna, pese a que desde el equipo de Petrer se asegura que otra veintena había caído sobre la parcela.
Cabe resaltar que cada pelota tiene un precio de 5 euros, por lo que, desde hace casi dos meses, el club de Petrer abona más de 100 euros cada dos semanas para adquirir suficientes pelotas como para poder jugar su partida en la calle. Un gasto que para José Manuel Hernández, presidente del club, es demasiado elevado como para continuar en la Lliga. Se plantea abandonar.
De hecho, Hernández se muestra convencido de que el dueño del taller no quiere que se juegue cada domingo a llargues en la calle y, por ese motivo, se niega a devolver las pelotas. «Nos dijo que las pelotas estaban abollando los coches que tiene en el taller, pero eso es casi imposible porque no están en esa parte del bajo. Como mucho, alguna puede haber dado después de rebotar. Aún así, le hemos propuesto que el seguro cubra los daños, pero a él lo que le molesta es que juguemos allí», explica Hernández sobre el propietario del taller, quien ayer no respondió a la llamada de este periódico.
La opción del cambio de calle
Una alternativa para el club de Petrer es cambiar de calle para disputar sus partidas. Para eso, no obstante, se necesitan varios trámites y que el ayuntamiento apruebe el nuevo espacio, con los consiguientes cambios en el seguro.
Petrer vuelve este año a la Lliga de Llargues tras dos décadas sin jugar en sus calles. Lo hace en la primera categoría, en la que ahora ocupa la cuarta plaza. Si mantiene el nivel, está en condiciones de clasificarse para el Circuit La Bolata de Llargues. Si abandona la competición, el club sufrirá una sanción por parte de los organizadores.
