«Esta temporada apuesto por un título y la Eurocup puede ser el elegido». Son las palabras de un ganador, de uno de esos jugadores que deben marcar las diferencias en una pista y así lo demuestra partido tras partido. Bojan Dubljevic abandonó eufórico la pista en la noche del pasado martes. No era para menos, el Valencia Basket consiguió la primera victoria de la final y el interior montenegrino sentenció a los malagueños con dos triples imposibles de parar para su defensor, Alen Omic, que aunque aguantó la compostura en la pintura perdió su rastro en el perímetro. Esa es una de las cualidades que hacen de Dubljevic un jugador especial, casi único en Europa. Bojan es inteligente en la pista. Conocedor de su déficit de estatura respecto a los marcadores que tiene enfrente en cada choque suple su inferioridad atlética con una ejecución de movimientos rápidos bajo la canasta y llenos de talento. Por si esto no fuera poco, su capacidad para jugar por fuera desconcierta cualquier pizarra del entrenador rival con un tiro exterior más que fiable, letal y en muchas ocasiones más que decisivo.
Una apuesta seria del club
Dubljevic afronta su quinta temporada en el Valencia Basket siendo el segundo jugador con más años en el club tras Rafa Martínez. Fichado en la temporada 2012-13 por el aquel entonces director deportivo Toni Muedra, el montenegrino fue una de las grandes apuestas del club taronja en aquel momento donde firmó un contrato de tres años. Seguido desde hace tiempo tras su buen hacer en el Europeo sub 20 disputado en el 2012 en Bilbao, Muedra pudo ver in situ la evoluciones de este vérsatil jugador en una eliminatoria que enfrentó a su anterior equipo, el Buducnost, ante los valencianos en unos cuartos de final de la Eurocup. Su evolución desde su llegada hasta el momento actual ha sido más que evidente. Su primer año en la Fonteta le valió para ser elegido como el mejor jugador joven de la Eurocup, recogiendo el testigo de Víctor Claver además de ser elegido por los Minnesota Timberwolves con el número 59 del draft. Su trascendencia fue mayor en su segundo año cuando fue uno de los pilares junto a Doellman, Ribas, Van Rossom y la batuta de Perasovic para conseguir el tercer título europeo del club en Kazan. Aparecieron rumores de salida con clubes como el Real Madrid o equipos turcos dispuestos a apostar por Dubljevic. El Valencia Basket dio un golpe de efecto y renovó al jugador hasta 2018 siendo el jugador mejor pagado y con una cláusula prohibitiva para la mayoría. En esta negociación pesó y mucho la decisión del propio jugador que ajeno a lo que se decía de él, quiso mostrar así su agradecimiento al club que lo sacó de Montenegro para elevarlo a la élite del baloncesto. Los que le conocen dicen que Dubljevic es un apasionado del deporte de la canasta. Aunque sus primeros pasos los dio en el Ibon Niksic, donde nació, Lovcen y Buducnost lo elevaron a la fama antes de llegar a España. Apasionado a la NBA desde niño, curtió en la televisión y bajo la estela de los jugadores europeos que triunfaban al otro lado del Atlántico su deseo de ser profesional. Las lesiones han sido su lastre, sobre todo la del hombro de 2014, pero Bojan ha podido con todo. Cerca de un nuevo título asegura que no será el último.
