El Valencia Basket curó ayer sus heridas europeas a costa de un Manresa que poco pudo hacer ante el empuje de los de Pedro Martínez. En un partido serio apenas le dieron concesiones a los catalanes y recuperaron el liderato. Volvió Diot con los taronja y Tobey tuvo un prometedor debut. La victoria además fue la 600 del club en su historia en la liga.

Pedro Martínez apostó por dar la titularidad a Diot y el francés no defraudó. Con ganas de tener minutos y de aportar desde ya, el base consiguió dos triples consecutivos en los primeros compases que rompieron el gafe del pasado miércoles. Con un Manresa voluntarioso al inicio tras una canasta de Machado (11-8), los taronja apretaron el acelerador con una defensa aguerrida y un acierto exterior implacable con cinco triples, que ahogó a los catalanes y propició un parcial de 1-16 al finalizar el primer cuarto. Eso supuso un boquete considerable en el marcador (12-24).

El segundo cuarto arrancó con el debut de Tobey en el Valencia Basket. En una inercia positiva, el norteamericano dejó buenas pinceladas e incluso tuvo la opción de anotar su primera canasta tras una asistencia de Sato (14-28). Con un control total del juego y ante un indolente Manresa que evidenció sus carencias, solo la relajación en las últimas acciones antes del descanso impidió que el electrónico fuera más favorable para los de Pedro Martínez (29-42). El partido siguió por la misma línea tras el paso por los vestuarios, aunque una ligera reacción de los locales obligó a Pedro Martínez a parar el partido tras un triple de Suggs (47-58). El Valencia Basket se puso las pilas tras esta pausa y fue una auténtica apisonadora en el tramo final del tercer cuarto para infligir un claro parcial de 3-16 que dejaba el partido visto para sentencia con diez minutos todavía por jugar (50-74).

Dominio absoluto valenciano

El último cuarto transcurrió rápido y sin sobresaltos. El Manresa elevó algo su intensidad defensiva mientras que los valencianos, con un juego fluido y la inspiración de Rafa Martínez, lograba su tope de renta en el electrónico (51-83). Pese a tener el choque ya ganado, Pedro Martínez no quiso que sus jugadores perdieran el rigor de cara a estar preparados de la mejor manera posible para los compromisos venideros, mientras que Ibon Navarro, técnico local, impulsó a los suyos a seguir manteniendo la dignidad en una campaña donde el descenso parece muy claro. La grada solo rompió su silencio para despedir con una gran ovación al capital taronja Rafa Martínez, quien, pese a haber abandonado el club catalán hace muchas temporadas, no está ni mucho menos olvidado en el Nou Congost. El escolta de Santpedor agradeció los aplausos y se quedó con los seguidores firmando autógrafos y haciéndose fotos en un gesto natural aunque desgraciadamente raro en muchos deportistas de élite. El Valencia Basket ha vuelto a lo grande.