El Trinquet de Pelayo anuncia un cartel especial para esta tarde: partida de competición de la Lliga Professional de Raspall y duelo en la cumbre de la Escala i Corda. Frente a la desbandada generalizada de la Pascua, la empresa responde con una programación que invita a entrar en la vieja y remodelada catedral del Joc de Pilota y sumergirse en las esencia de nuestro deporte autóctono.

La primera de las partidas anuncia a Montaner, Canari y Dorín contra Sergio, Tonet IV y Ricardet. A estas alturas de la competición, estos equipos han perdido muchas posibilidades de colocarse en las semifinales pero el hecho de jugar en Pelayo es un aliciente para todos ellos.

La segunda de las partidas anuncia a Puchol II y Nacho contra Soro III y Javi. Los duelos entre el de Vinalesa y el de Massamagrell son los más esperados del momento, que no sólo hay «Clásicos» en el fútbol. En la pilota los inventamos mucho antes que en el balompié, pues antes que ellos éramos el deporte rey, si bien nunca hemos tenido esa capacidad de seducción de la pelota grande.

Nos hemos quedado, como decía el recordado maestro Lorenzo Millo, en un selecto reducto «aristocrático», en su acepción griega, de «aristos», o grupo de mejores. Lo del «kratos», gobierno, lo dejamos en el aire, pues el gobierno de la pilota profesional anda azorado desde que apostó por la concentración y el monopolio y se olvidó de la «libertas» latina, con hombres y mujeres con capacidad de decisión para conducirse por sí mismos. Pero ese es otro debate en el que también encontraríamos argumentos contrapuestos, que razones haberlas para todos.

Lo que hoy interesa es ver cómo anda Soro III de cara a su compromiso con la cercana final de la competición. No hay mejor prueba que la que se ofrece en Pelayo. La pareja finalista de Soro III y Javi frente al campeón individual y ese «mitger» de Beniparrell que lee el «quinze» como nadie y resuelve en décimas de segundo el problema geométrico de colocar una pequeña esfera de velocidad casi supersónica en uno de los muchos ángulos rectos que se encuentran en el cuadrilátero del Trinquet.

Genios del trinquete hemos conocido a pocos. Podríamos decir que Nacho es a «mitger» lo que Mezquita era a «reboter». Y creo que con eso está dicho todo. Así pues, si quieren comprobar cómo la ciencia geométrica se convierte en un arte sólo tienen que acercarse por Pelayo (18.00).