P.¿Qué sigue motivando a AFE para seguir en la protección de los y las futbolistas?
R.Para nosotros es fundamental defender y proteger a los jugadores e intentar que el fútbol vaya por buen camino. Además tenemos una parte deportiva en la que estamos centrados en una educación en valores, con campus y clases. En ese sentido la relación con el Cotif es esencial para la AFE porque el valenciano es un torneo histórico con mucho potencial y que defiende la forma de ver el fútbol que tenemos. La dirección deportiva está encantada con los acuerdos con el Cotif porque supone apoyar la cantera y los futuros jugadores de nuestro fútbol.
P. AFE, como comenta, es mucho más que protección del futbolista y también ofrece campus, becas, cursos. ¿Cómo ha sido el proceso de configuración del que hoy es el sindicato español de referencia?
R. Los que formamos parte de AFE hemos sido futbolistas y entendimos que los jugadores, en primer lugar, deben tener sus derechos protegidos. Y además, somos parte del fútbol y tenemos que mejorar las generaciones futuras para que combatan un tipo de espectáculo que les perjudica porque no defiende sus derechos. Es por eso que quisimos tomar las riendas del fútbol base porque consideramos que es un instrumento de formación muy importante y a través de torneos como el Cotif se aproximan al deporte profesional y todo lo que eso supone. Pero lo que realmente ha hecho fuerte a AFE es que piensa en el día de antes y en el día después del futbolista. Sobre todo qué ocurre cuando un futbolista se retira porque en algunas ocasiones pasan a ser, no un cero a la izquierda, pero sí una persona sin rumbo claro. Nosotros intentamos ahí ofrecer un asesoramiento porque en la vida no todo es fútbol. Buscamos que estén más formados, alternativas de trabajo, o que se hagan un plan de pensiones para que puedan ahorrar. Son ideas porque el fútbol no es sólo el tiempo mientras se juega. Hay una parte anterior que es donde entran torneos como el Cotif en la que la formación es esencial y después está cuando se retiran y en la que AFE aporta muchas alternativas.
P. ¿Es hoy más necesaria una asociación que proteja los derechos del futbolista por la comercialización cada vez más sangrante del fútbol?
R.Lo has definido a la perfección. Una buena parte del fútbol actual es negocio y pocas veces se tiene en cuenta que detrás de ese mundo hay aficionados, futbolistas que son personas y también niños y niñas. Todos necesitan descanso. En el fútbol actual no siempre se tiene en cuenta al futbolista y se lo toma como un mero robot que no tiene vida más allá del campo y que no voy a decir que se le explota, pero sí que se le aprieta demasiado. El futbolista también necesita descansar e ir con sus hijos al cine. No puede jugar tantos partidos seguidos. A lo largo de la temporada hay muchos encuentros. Para cuidar el fútbol hay que escuchar al futbolista. Y no sólo a los profesionales sino también a los amateurs. En nuestros torneos enseñamos que el fútbol es una parte de la vida, que no lo es todo y que cuando acabas en él hay muchas opciones. Es una enseñanza que hay que transmitir desde pequeños. AFE está para cuidar al fútbol y al futbolista.
P. ¿Lo ha interiorizado también ya la mujer futbolista?
R. Para nosotros fue un logro poder incluir a la mujer en nuestra plataforma desde el año pasado. La palabra futbolista no incluye género, son hombres y mujeres. Las mujeres siempre debieron estar en el fútbol. En AFE lo tenemos muy claro y queremos ayudarlas para que se les garantice una serie de mínimos y, sobre todo, se hagan valer sus derechos.
P. AFE ha desarrollado además una parte solidaria que le hace firmar convenios con asociaciones de donación de médula.
R. Al futbolista hay que verlo como persona. Vive bien, tiene el calor de la gente y encima gana dinero. Por todo ello, debe implicarse para devolver parte de todo ese cariño, por ejemplo con campañas de ayuda a niños con necesidades. Somos parte de la sociedad y así debe transmitirse.
