El Michael Phelps del billar de carambola en España es Raúl Cuenca. Y esta última semana lo ha demostrado con su participación en el Campeonato de Europa en donde ha disputado 3 de las 4 modalidades posibles a título individual, y en las que ha obtenido 2 bronces y 1 Campeonato de Europa. 3 de 3. Así de simple, así de complicado. Europa se rinde a sus pies.

Cuenca se ha consolidado en Branderburgo (Alemania). Llegó a semifinales en la modalidad de Una Banda y en la del Cuadro 47/2. En ambas no pudo pasar a la Final a pesar de llegar a éstas con buenas sensaciones.

Los errores se pagan caros en el deporte de élite, y Raúl sabe bien de eso. Pero ayer, en la modalidad del Cuadro 71/2 se coronó, y lo ha hecho a lo grande. Termina la final con un resultado de 18 a 200 en tan solo una entrada. Espectacular. Se levantó de la silla e hizo las 200. No dio ninguna opción al jugador holandés Dave Christiani. Es el nuevo Campeón de Europa.

Lleva a sus espaldas veintitantos Campeonatos de España y colgadas al cuello a nivel europeo lleva unas cuantas entre su participación individual y por equipos. Pero esta vez, él sólo, y por primera vez, se proclama Campeón de Europa.

Pequeño gran jugador

Todo un éxito deportivo y personal para este pequeño pero gran jugador de 37 años, que se ha formado en su Club de siempre, Sueca (València), de la mano de Marcos Carpio, y que ha completado su formación como jugador de élite de la mano de grandes como Esteve Mata y Miquel Estepona, entre otros.

Una recompensa a un esfuerzo personal, laboral y familiar que no tiene precio en un deporte en el que a este nivel, entrenas como un profesional, pero la recompensa es de un amateur.