Pelayo guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del alcalde de Vinalesa, Julio Martínez, providencial para el Joc de Pilota en esta localidad de l´ Horta Nord. Los pelotaris lucieron una cinta negra en señal de duelo por el amigo de este deporte, amigo de Javier Puchol, padre e hijo, y «amics de tots».

Una tarde cargada de tristeza que tuvo como remate el triunfo de Puchol II, inmenso, y Nacho, sobre el trio de Marc - titán-, Javi y Héctor por 60 a 45. Resultado injusto porque mereció la partida una igualada a 55. Se jugó « lo que no está escrit», con un Puchol II que sin duda quería dedicar el triunfo en este prestigioso trofeo al alcalde y amigo querido. El de Vinalesa es un pelotari de otra dimensión. Con él no hay rebote imposible, ni pelota que no se juegue con criterio. Hubo de jugar más que nunca para llevarse el triunfo pues los rivales nunca tiraron la toalla. El chaval de Montserrat puede volver a su pueblo con la satisfacción de haber plantado cara, de hablar de tú a tú al mejor Puchol.

Ayer, pese a la derrota, recibió los mejores elogios, en una de las mejores partidas que se le han visto. Ayer anduvo más titubeante Javi, que pareció acusar el esfuerzo de tantos compromisos. Su pelota no tuvo ni la seguridad ni la potencia de otras tardes. Héctor de Massamagrell cumplió sobradamente con su habitual seguridad.

Nacho acompañó sin perder el paso del ritmo y la seguridad de Puchol II. Broche de oro para una final del Trofeu Universitat que animó las gradas de Pelayo, presto para una profunda remodelación de su piso, cafetería y accesos.