Estuvo a punto de debutar en la la NBA con los Spurs, pero se fue a Europa. Habla 7 idiomas y es licenciado en Filología Francesa. Es el gran referente deportivo de la República Centroafricana, el país con el Índice de Desarrollo Humano más bajo del mundo. El presidente de la federación de baloncesto le ayudó a buscar una familia norteamericana que le acogiera.
P ¿Hablamos en castellano?
R Sí, sí, lo estoy aprendiendo rápido porque veo mucho la tele con mis hijos en español.
P ¿Qué le gusta ver en la tele?
R Sólo programas deportivos, porque para ver series no tengo tiempo. Cuando llego a casa, estoy con la familia y también veo partidos de basket y de fútbol.
P Le gusta el fútbol...
R Claro, yo empecé jugando al fútbol. Pero no soy de ningún equipo. Me gusta de todo. A mis hijos les gustan Messi, Neymar, Cristiano e Iniesta.
P Ha vivido en muchos países, siempre de aquí para allá. ¿Se acostumbra uno a eso?
R Sí, parece que es difícil, pero no lo es tanto. Yo he vivido en Estados Unidos, Grecia, Turquía, Italia, España...
P Aparte ver programas deportivos, ¿qué hace usted en su tiempo libre?
R Estar con mis hijos, sobre todo. Estoy mucho en casa. Si tengo día libre, juego al golf en El Saler, que es espectacular.
P En la cancha, ha recuperado el protagonismo. ¿Cómo lo explica?
R (Carcajea). Pues esto es el deporte y la vida. Un mes puedo jugar poco y al siguiente puedo hacerlo mucho. Pero yo busco siempre ayudar al equipo por encima de todo. Yo juegue mucho o poco, bien o mal, lo que busco es ayudar.
P Un jugador africano que aprende en Estados Unidos y después se profesionaliza definitivamente en Europa. Parece una fórmula perfecta. ¿Qué don natural le llevó a ser un jugador destacado?
R Yo aprendí mucho en Estados Unidos, pero es muy diferente jugar en Europa a jugar en las universidades americanas. Aquí es todo muy profesional, de trabajo muy duro, de no descansar un momento para seguir mejorando.
P Sitúenos. Un joven de la República Centroafricana, ¿por qué empezó a jugar al baloncesto?
R Bueno, cuando yo era pequeño no jugaba al baloncesto, sino al fútbol. Con 14 años pensé en jugar al baloncesto porque era alto y se me daba muy bien. Jugábamos en canchas de tierra, nada que ver con esto.
P Una noche le retuvieron en el aeropuerto de Ljubljana, capital de Eslovenia, por un problema con su pasaporte. ¿Qué ocurrió?
R ¡El pasaporte estaba bien! Cuando jugaba con el Fenerbahce, en Turquía, hubo un problema al salir hacia Eslovenia. Un agente dijo que mi pasaporte no valía, pero yo tenía todos los visados y todo estaba correcto. No lo pasó ni en la máquina, sólo lo miró. Y yo había estado en Rusia, Estados Unidos y en muchos países. Fue algo sin sentido (se ríe).
P ¿Qué aprendió más en Estados Unidos?
R En aquella pretemporada con los Spurs, en la NBA, estuve con jugadores con mucha experiencia en los Spurs como Toni Parker o Ginobili. Eso me hizo mucho bien. Ahora que soy un veterano, me siento joven como ellos se sentían entonces.
P ¿Cómo es el Valencia Basket?
R Es un club con mucha ambición, que cada año quiere mejorar y todos los años cumple.
P ¿Qué opina de la situación mundial en general?
R Buff, que está muy mal. Estos problemas entre culturas son de toda la vida. Mi opinión es que hay que rezar a Dios, porque sólo él puedo cambiar las cosas.
P ¿Profesa alguna religión?
R Sí, creo en Dios y soy cristiano.
P Reza mucho, entonces
R Sí, todos los días, y si no rezo no puedo estar bien. Le pido para que ayude a que todo vaya bien en general. No rezo sólo por mí y mi familia, sino también por mis compañeros y por el mundo. Le pido que ayude a los países, a la política mundial y a todo. Necesitamos su ayuda.
P Todos dicen que Sato tiene carisma, que es el jugador más simpático del vestuario.
R Yo soy así. Yo viví muchas dificultades cuando era un niño. Mi vida de pequeño fue muy dura en mi país. Tuve una experiencia difícil que dejé atrás y eso me hace valorar más las cosas de la vida.
P ¿Qué sabe de la situación de su país?
R Está igual que entonces, nada cambia, todo sigue igual de mal. Cuando yo salí de allí, mi vida cambió.
P No quiere hablar mucho del tema, ¿verdad?
R No, la verdad. Voy poco. La última vez fue en 2004.
P ¿Se atreve a decirme qué porcentaje de posibilidades tiene su equipo de ganar la final de la Liga al Real Madrid?
R No diré que las opciones son 50 a 50, pero vamos a luchar, podemos ganar. ¿Por qué no? No tenemos preocupaciones, sabemos que el Real Madrid es el mejor equipo de la liga y de la Euroliga. No tenemos mucha presión.
