Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Pepe Ribes: "València aprendió de vela y se volcó con la competición"

Tripulante del Victory Challenge en 2007 en las aguas de València, el regatista de Benissa recuerda una competición extraordinaria

Pepe Ribes: "València aprendió de vela y se volcó con la competición"

¿Qué recuerdo le queda de la Copa América 2007?

Me trae a la memoria buenísimos recuerdos. Fue un tiempo maravilloso, viviendo en Valencia, con un campo de regatas de los mejores que hay en el mundo, unas instalaciones magníficas y una ciudad volcada.

¿Por qué tripuló con el sindicato sueco, el Victory Challengue?

Yo buscaba meterme en la competición, porque no me la podía perder. Estaba en mi casa, en mi tierra, y no podía faltar. Llegué tarde porque los equipos buenos estaban reclutando gente desde dos años y medio antes y yo había apostado por la vuelta al mundo. Me llamó Santiago Lange («carro» de la tripulación sueca) nada más terminar la vuelta. Aunque llegaba tarde, encontré un buen equipo, mediano, sin un gran presupuesto, pero con gente muy buena y con tripulantes que venían de participar en la Copa del Mundo.

¿No le llamó el Desafío Español?

También tuve contactos con ellos, pero no pudo ser. Pero ni lo pienso ahora. Estuve en un equipo genial. Ten en cuenta que del Victory Challenge siguen 5 tripulantes en la Copa América.

Con tantos equipos de élite, tanto barco, tanto dinero, sería un desafío mayúsculo competir en aquella competición.

Sí, lo era. Nos quedamos justo en el corte antes de semifinales. Si hubiésemos ganados dos regatas más, habríamos entrado. Pero yo acabé encantado porque estuve hasta el final, al quedarme de comentarista para la televisión. Así que tuve la suerte de estar hasta el final en el campo de regatas.

Ha dicho que vio una ciudad de Valencia

La gente fue aprendiendo de vela en la Copa Louis Vuitton y al final estaba muy puesta en la competición y en los barcos participantes. La gente tampoco sabía de fórmula 1 cuando llegó a Valencia, pero se enganchó. ¿Por qué? Principalmente porque la gente aprende de algo cuando hay un equipo o un deportista español compitiendo con los mejores. Yo no miro el tenis si no juega Rafa Nadal o no sigo las motos si no gana Marc Márquez. Nos faltaba una referencia en la Copa América y esa fue el Desafío Español. El hecho de que pasara a semifinales arrastró a muchísimas personas. Recuerdo llena la bocana del puerto en aquellas regatas decisivas.

¿Se hubiese perdonado alguna vez no competir en «su» Copa América?

No, aquello no me lo podía perder. Estaba a 100 kilómetros de mi casa y, además, insisto, fue la mejor. No sólo por el campo de regatas, sino porque estábamos todas las bases juntas y en unas instalaciones magníficas.

Con los barcos voladores, ¿ha cambiado mucho la competición?

Sí, es un deporte totalmente diferente, no tiene nada que ver. Me gustaría volver a ver una Copa América con 14 o 16 equipos, que fuera asequible para que entrara un buen rango de participantes.

¿Cómo ha afectado la crisis a la alta competición de la vela española?

Se ha notado muchísimo. Los esponsors españoles prácticamente han desaparecido. Sobrevivimos los que nos podemos adaptar más a los equipos extranjeros, sobre todo por las múltiples experiencias en las competiciones más duras.

Compartir el artículo

stats