Con la incorporación de Tibor Pleiss el Valencia Basket de la temporada 2017-18 ya está prácticamente perfilado a falta de que se haga oficial la renovación de Romain Sato, que aún no ha contestado a la oferta del club taronja.

Trece jugadores serán los que dispondrá Txus Vidorreta en su estreno en el banquillo de la Fonteta en una campaña ilusionante al mismo tiempo que exigente dado que el cuadro valenciano defenderá el título de liga ACB y volverá a la Euroliga dos años después.

El verano ha sido activo en el club taronja con las salidas de los no renovados Van Rossom, Kravtsov y Tobey a lo que se unió la marcha de Sikma que fichó por el Alba Berlín y de Oriola, por quien el Barcelona pagó su cláusula de rescisión. Las incorporaciones llegaron escalonadas con el fichaje en diferido realizado la pasada campaña de Abalde, seguido por Doornekamp, Williams, Green y Pleiss.

En la dirección del equipo se seguirá apostando por la pareja conformada por Diot y Vives. La renovación del francés supuso un golpe de efecto ante el interés de grande clubes europeos por contratarle mientras que Vives por segundo año consecutivo estuvo a punto de fichar por el Barcelona. Diot aportará su juego eléctrico y capacidad anotadora, mientras que Vives, confirmará su progresión con una dirección más pausada unida a sus buenos tiros puntuales.

En el perímetro muchas miradas irán dirigidas al norteamericano Erick Green. Capaz de jugar tanto de base como de escolta, el exjugador del Olympiakos está destinado a ser uno de los líderes del equipo. El equilibrio entre juventud y experiencia estará perfectamente reflejado con la presencia de jugadores como Sastre y Abalde y que tendrán el mejor contraste con profesionales contrastados como San Emeterio, Sato o el capitán Rafa Martínez. Anotación, compromiso y defensa son los roles con los que parten en la temporada.

En la pintura, Doornekamp ofrecerá una alternativa distinta al juego del Valencia Basket al ser un ala-pívot con tendencia a jugar muy abierto y con certero tiro exterior que complica mucho la defensa del rival. Will Thomas, quien realizó un brillante playoff final, es su mejor contrapunto al jugar al realizar un buen trabajo tanto cerca como lejos del aro. El puesto de pívot en la Fonteta seguirá liderado por Dubljevic. El montenegrino afianzó su vinculación con el club valenciano tras renovar hasta el 2020. Su juego permite muchas variantes al ser constante y trabajador en el rebote y brillante cuando sale por fuera.

El contrapunto total vendrá marcado por los dos fichajes realizados en el puesto de «5». Latavious Williams, viejo objeto de deseo del director deportivo Chechu Mulero, es un pívot nato que destaca por ser rocoso, atlético y difícil de superar. Pleiss por su parte dará envergadura a la pintura gracias a sus 217 centímetros de estatura. Su llegada supone dar ese plus de altura e intimidación en el aro que hace tiempo el Valencia Basket no disponía.

El alemán podrá perfectamente coincidir en pista con Williams o Dubljevic donde el dominio de la faceta reboteadora debe ser una de las notas características del equipo.