La carrera que hizo ayer Aron Canet en Silverstone es algo que está al alcance de muy pocos. Solo de los grandes. Arrancó desde la 17.ª posición y consiguió una difícil y trabajada victoria en el que es el trazado más largo del Mundial. Un circuito complicado y con el asfalto muy bacheado en el que los rebufos son muy importantes y decisivos para la clasificación final. El valenciano asciende hasta la segunda plaza en la clasificación general del campeonato.

El de Corbera, por su talento -lo que se conoce en el argot motociclista como «don de moto»- y su hambre de triunfo, está destinado a ser uno de los grandes. Y aunque parezca un sacrilegio, por su forma de correr y afrontar las carreras, nos recuerda al inolvidable Ricardo Tormo. Es valiente, ambicioso y, sobre todo, no se arruga ante ningún rival, lo que unido a la clarividencia a la hora de meter la moto en adelantamientos imposibles, es algo que solo pueden hacer los pilotos con total seguridad en sí mismo.

Esta era el Gran Premio número 100 de Moto3 desde que esta categoría sustituyó a la de 125 cc. y el joven piloto valenciano realizó una carrera perfecta que supuso su tercera victoria de la temporada. Salía desde una 17.ª plaza aunque las diferencias eran mínimas entre los 23 primeros de la parrilla, lo que hacía que las aspiraciones y rebufos fuesen decisivos. Ningún piloto pudo escaparse. El de Corbera fue el más listo.

La carrera no se completó y tuvo un final atípico: se vio interrumpida en la última vuelta por la caída de dos pilotos, el holandés Bo Bendsneyder y el murciano Juanfran Guevara. La bandera roja marcó el final y, por tanto, los resultados que valieron fueron los del último paso por meta. Al haberse cumplido ya los dos tercios de carrera, el resultado vino determinado por el último paso por meta, en el que Aron pasó por delante de su compañero Enea Bastianini. Su equipo, el Estrella Galicia 0.0, logró el doblete. El madrileño Jorge Martín -formado en la Cuna de Campeones del Circuit Ricardo Tormo- fue tercero. Joan Mir, líder en el Mundial y máximo aspirante al título, fue quinto por detrás del argentino Gabriel Rodrigo. Canet le recorta 14 puntos en la lucha por el entorchado Mundial. Jaume Masià, el otro valenciano que participaba como wild card en este Gran Premio, no pudo acabar al sufrir una caída en la sexta vuelta cuando rodaba en la vigésima posición.