Un tremendo disparo del valencianista Carlos Soler desatascó a España en Tallin, donde cumplió con la tradición de ganar de forma más ajustada de la debida (0-1) dada su superioridad e infinidad de ocasiones y comenzó con triunfo su andadura en el Preeuropeo de Italia y San Marino 2019. Como le ocurrió en anteriores comparecencias en Le Coq Arena a la sub'21 española no le resultó fácil asegurar los tres puntos pese a su absoluto dominio y sus constantes llegadas.

El equipo local construyó un muro ante el meta Igonen, que se multiplicó cuando sus compañeros dieron opción a los pupilos de Albert Celades, a los que les faltó acierto en los metros finales. España, actual subcampeona europea, pudo definitivamente contar con su nuevo capitán, el madridista Dani Ceballos tras superar el esguince cervical leve que sufrió en el amistoso de Toledo contra Italia. Celades prácticamente repitió equipo, ya que tan solo entró Carmona en el lateral diestro en lugar de Pol Lirola. No tuvo en esta ocasión la claridad ni la precisión que exhibió frente la «azzurra» y el partido se le empezó a enredar, como las otras veces que jugó en Estonia.

En el segundo periodo intensificó la presión en la salida del balón de Estonia y trató de jugar con más velocidad. El dominio fue abrumador y las oportunidades reiteradas, pero seguía sin haber acierto y hasta fortuna. Soler, que había fabricado una internada que acabó en el palo izquierdo de la meta de Igonen (m.52), puso el punto y final a la sequía a los 65 minutos con un magnífico disparo desde 20 metros.