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"Comprobé que Cedric tenía la tensión baja y el pulso acelerado"

Luis Campos, médico y padre del guardameta del Ontinyent, cree que "el césped artificial recalentado con goma de caucho" pudo influir en el percance sufrido por el jugador del Mallorca

Cedric controla el balón rodeado de cuatro contrarios, el domingo en El Clariano. Lof

"¡Un médico, un médico!" "Yo soy médico, ¿qué ocurre?". Así fue como el doctor Luis Campos, espectador del partido Ontinyent-Mallorca del pasado domingo, padre del guardameta del conjunto local Álvaro Campos, se puso en contacto con Cedric, tendido sobre el césped artificial de El Clariano una vez finalizado el partido a causa de un fuerte dolor pectoral. "Fui a buscar a mi hijo al túnel de vestuarios", cuenta el doctor, "cuando escuché que buscaban a un médico, y fue cuando me ofrecí. Me llevaron al campo y vi tendido a Cedric sobre el césped". "De inmediato me di cuenta de que, aparentemente, la situación no era grave", prosigue, "pero no tenía los medios necesarios para asegurarlo. Tenía la tensión baja y el pulso acelerado. Dije que se duchara, pero en el vestuario tuvo una sensación de mareo. Fue cuando dije que se lo llevaran al hospital comarcal para que le practicaran un electrocardiograma y una placa".

El doctor Campos, que asegura que Cedric no llegó a perder el conocimiento en ningún momento, considera que en el percance del jugador pudo influir el césped recalentado. "Cuando me dirigí al terreno de juego y me arrodillé, el césped estaba muy caliente por la goma de caucho. Hacía mucho calor, unos treinta grados, una temperatura excesiva para jugar a fútbol", afirma.

Campos, que acudió al campo junto a su mujer, también médico, a ver a su hijo, guardameta del Ontinyent y estudiante de Cuarto de Medicina, opina que Cedric tuvo "una bajada de potasio", posiblemente producida por un esfuerzo continuado durante el partido. Desde el club señalan que pudieron influir varios factores: desde la frustración por verse por primera vez en el banquillo, a las tres carreras continuas de 50 metros que se dio en los primeros minutos de estar sobre el terreno de juego, a falta de media hora para finalizar el partido. Además de que el sol pegó toda la mañana en la zona de los banquillos.

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