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Segunda B

Un médico del público atiende a un jugador en Ontinyent por la falta de servicios médicos

Cedric, delantero del Mallorca, tuvo que ser evacuado en un vehículo de Protección Civil sin medicalizar

Sólo han tenido que pasar cinco jornadas para que el Mallorca compruebe las carencias que presenta la Segunda B. Cedric Omoigui, delantero del conjunto mallorquinista, que entró en el terreno de juego en el minuto 57 del partido disputado el pasado domingo en Ontinyent, en sustitución de Abdón Prats, tuvo que ser atendido por un médico que presenciaba el partido ante la falta de un galeno oficial del club valenciano.

Cedric, que sintió un dolor en el pecho al poco de entrar al terreno de juego, fue atendido por la fisioterapeuta del Mallorca, Verónica Sebastianes. El jugador aguantó a duras penas hasta el final del encuentro. Cuando el árbitro, el castellano-manchego Montero de Lerma, pitó el final del partido, el jugador nigeriano se tendió sobre el césped al persistir el dolor.

Atendido por el padre de Álvaro Campos, guardameta del Ontinyent, médico y que se encontraba en el campo de El Clariano, el futbolista no pudo ser evacuado en una ambulancia ya que no había contratada ninguna por el Ontinyent, y tuvo que abandonar las instalaciones en un vehículo de Protección Oficial que no estaba medicalizado. "En Tercera División no es obligatorio ni médico ni ambulancia, pero desconozco por qué no tenemos en Segunda B", dijo ayer a este diario el jefe de prensa del Ontinyent, Toni Tortosa, en ausencia del presidente de la entidad, Adrián Márquez, que se encuentra de viaje.

Por consejo del doctor Campos, Cedric fue trasladado al Hospital Comarcal de Ontinyent, donde le hicieron electrocardiogramas y análisis de sangre que confirmaron que el jugador se encontraba en buenas condiciones. Llegó al hotel de concentración del equipo a las cinco menos cuarto de la tarde y, tras almorzar, viajó con la expedición a Palma.

La normativa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) obliga a los clubes, a partir de Segunda B, a contar con un médico y una ambulancia en el recinto donde se dispute el partido. Pese a la gravedad de la situación, el Ontinyent no recibirá ningún tipo de sanción porque el colegiado no reflejó en el acta la ausencia ni de médico ni de ambulancia. En el caso de que sí hubiera quedado registrado el incidente, la Federación hubiese hecho una advertencia al club afectado y, solo en el caso de reincidencia, sería sancionado por incumplir la normativa vigente.

Desde esta temporada, el Mallorca, al no estar obligado, viaja sin médico ya que en el caso de que se produzca un percance, es el titular del club que juega como local el que ha de contar con un servicio médico.

Cedric, que en el momento de sentir un dolor en el pecho por primera vez fue atendido por el guardameta del Ontinyent Álvaro Campos, estudiante de Cuarto de Medicina, pudo verse afectado por el intenso calor que hacía a la hora del partido. El punta mallorquinista presenció la primera parte y los primeros minutos de la segunda junto a sus compañeros suplentes en el banquillo, con el impacto del sol en la cara. Seguramente ansioso por querer demostrar a su entrenador que se había equivocado dejándole fuera del once titular por primera vez, realizó tres carreras de 50 metros en pocos minutos, lo que le aceleró el pulso y le provocó pequeños mareos.

Tras pasar un exhaustivo reconocimiento médico en la Palma Planas Quirón, Cedric acudió a Son Bibiloni, donde dialogó con el entrenador Vicente Moreno, que se interesó por su estado. En principio, retornará mañana a los entrenamientos con normalidad.

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