Txus Vidorreta, entrenador del Valencia Basket, aseguró ayer que su equipo afronta la Supercopa de la ACB, en la que mañana se medirá en semifinales al Unicaja, con los conceptos del juego poco asentados hasta el punto de asegurar que todavía tiene al equipo «cogido con alfileres».

El entrenador del Valencia Basket también se mostró satisfecho porque, pese a las bajas de última hora, finalmente podrá contar con dos jugadores por puesto. «Aunque tenemos las cosas cogidas con alfileres vamos a llegar con dos jugadores profesionales por puesto, lo que es una ventaja», señaló el técnico vasco en una rueda de prensa en la que aseguró que están «mucho mejor que el fin de semana» pasado.

En este sentido, el entrenador confirmó la baja de Latavious Williams y anunció las de Antoine Diot y Alberto Abalde pero se mostró satisfecho por poder contar ya con Guillem Vives, Joan Sastre y Fernando San Emeterio, que se han incorporado al grupo esta semana tras ganar la medalla de bronce con España el domingo en el Eurobasket.

Asimismo, Guillem Vives aseguró que ni el hecho de haber sido campeones de la ACB ni el cambio en el banquillo va a cambiar la manera de afrontar los partidos. «Tenemos la exigencia de competir por el título. El año pasado afrontamos todo con mucha humildad y respeto y llegamos con la misma filosofía, el cambio de entrenador no ha afectado en eso. El Unicaja es un rival que está haciendo muy bien las cosas», aseguró.

Por otro lado, el Valencia Basket amplió un mes el contrato de Pedro Llompart y el base mallorquín será uno de los diez jugadores profesionales que mañana se enfrente al Unicaja en la semifinal de la Supercopa en Las Palmas.