Sin demasiado tiempo para asimilar la derrota del pasado viernes en Moscú en la Euroliga, el Valencia Basket vuelve hoy a jugar un partido de alta exigencia ante el Real Madrid en la Fonteta, con menos de 48 horas de margen.

El choque entre valencianos y madrileños traerá de manera inevitable al recuerdo el apasionante duelo entre ambos equipos acontecido hace justo 121 días, donde el cuadro "taronja" se alzó con la victoria y con el histórico título de liga. Esa serie entre el Valencia Basket y el Real Madrid hizo que el conjunto de Pablo Laso sea el rival más habitual de los de la Fonteta en la Liga Endesa con un total de 72 enfrentamientos disputados entre ambos clubes.

La historia dice que cualquier cosa puede pasar. Y es que el equipo dirigido por Vidorreta se ha impuesto en los últimos tres choques ante el conjunto blanco, aunque en Liga Regular el Real Madrid ha ganado en sus cuatro últimas visitas a la Fonteta.

El plantel "taronja" volverá a estar menguado para el duelo de esta tarde. Con las bajas consabidas de Williams, Diot y San Emeterio, el técnico, Txus Vidorreta, recuperara respecto al partido del viernes ante el Khimki a Pedro Llompart, que no está inscrito para disputar la Euroliga.

Las piernas y la cabeza de los jugadores del Valencia Basket van a sufrir un auténtico desafío tras el partido del viernes en Moscú como apuntaba en la previa el propio Vidorreta. "Debemos estar con la máxima energía para un partido tan exigente como lo es siempre jugar ante el Real Madrid. Ellos son un equipo que tiene muy claro cuál es su ADN, su estilo de juego y viene en en buena línea con cuatro victorias consecutivas", señaló.

Rudy es la única duda rival

El Real Madrid llega a la Fonteta tras haber ganado los tres partidos de liga y la jornada inaugural de la Euroliga en Estambul ante el Analou Efes. Pablo Laso tendrá la duda de Rudy Fernández, que no jugó el partido europeo por una dolencia, mientras que Randle ha sido dado de alta en detrimento de Thompkins.

La Fonteta se sumará esta tarde al apoyo en la lucha con el cáncer de mama. Los cuerpos técnicos de los dos clubes lucirán corbatas rosas, mientras que los árbitros llevarán muñequeras en apoyo a esta causa.