Más de 100.000 amantes de la vela despidieron ayer desde el puerto y la costa de Alicante a los siete barcos que durante los próximos ocho meses disputarán la Vuelta al Mundo a Vela por Equipos (Volvo Ocean Race). Entre las 100.000 personas que acudieron al puerto, según la estimación hecha por la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), se encontraba el rey emérito, Juan Carlos I.

Es la quinta edición consecutiva que esta prestigiosa regata, la más dura del calendario, sale desde España, tras la primera de Vigo (2005) y las cuatro siguientes de Alicante (2008, 2011, 2014 y 2017), ciudad que también tiene comprometidas las dos próximas de 2020 y 2023, y don Juan Carlos no quiso perderse esta cita en la que un barco español, el Mapfre, es uno de los claros favoritos.

El Rey emérito, que acudió en una visita privada, explicó que «una vez más» ha querido despedir al equipo español, capitaneado por el campeón mundial y olímpico Xabi Fernández, y formado por siete hombres y dos mujeres. «Creo que esta será la buena», añadió con respecto a las posibilidades de victoria del Mapfre en una competición que aún no ha ganado ninguna embarcación española, «y voy a despedir a los chicos porque pienso que se merecen todo nuestro apoyo y, en especial, el mío, que les he seguido en todas las campañas».

Acompañado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri; el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Ramón Lete; y diversas autoridades de la organización, don Juan Carlos recorrió el pantalán donde estaban atracados los siete barcos entre los aplausos y gestos de cariño del público. Justo antes de que comenzaran a salir a la bahía alicantina los barcos, empezando por el Mapfre, siete aviones de la 'patrulla Águila' surcaron el cielo de Alicante dibujando una gran bandera de España.

Ceremonia de despedida

Poco antes se había celebrado una breve ceremonia de despedida donde dos de los deportistas alicantinos de más renombre, el histórico entrenador de baloncesto Pedro Ferrándiz y la gimnasta subcampeona olímpica Alejandra Quereda, oficiaron de padrinos. Quereda leyó a los regatistas un manifiesto que incluyó un breve poema del alicantino Miguel Hernández, mientras que a Ferrándiz le correspondió cerrar las intervenciones deseando «una feliz singladura a todos los participantes».

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se felicitó de la «gran operación de promoción e imagen» de la ciudad de Alicante y la Comunitat Valenciana que supone esta regata, con la que su gobierno se ha comprometido para seguir albergando las salidas de 2020 y 2023.

Además, se comprometió a trabajar para que la ciudad saque más rendimiento durante los años que separan cada salida para generar «nuevas oportunidades tanto en la práctica de la náutica como en la industria asociada».