Jugar la Euroliga es un lujo pero su peaje es alto. Dos partidos en menos de 48 horas son una dura prueba para cualquier equipo y ayer el Valencia Basket lo comprobó de primera mano. El conjunto de Vidorreta salió victorioso de Murcia en un choque donde los locales llevaron el duelo al máximo nivel físico, ayudado por la permisivad arbitral, que no actuó con igual criterio en las dos zonas, y que a punto estuvo de llevarse por delante al equipo «taronja».

Rafa Martínez y Dubljevic se empecinaron en llevar la victoria hasta la Fonteta y, fruto de su talento individual, mantuvieron la imbatibilidad como visitante de los valencianos. Txus Vidorreta pudo sacar la conclusión positiva de que, en momentos críticos, el grupo respondió y, al margen de haber recuperado la mejor versión del montenegrino, su equipo se sobrepuso al irregular choque de dos intangibles como Sastre y especialmente Green, quien disputó su partido más flojo hasta el momento y desmostró que es humano. El capitán «taronja», por su parte, reescribió de nuevo una página en un historial que parece no tener fin. Con los tres triples se convirtió en el séptimo triplista histórico de la Liga Endesa tras superar a Rafa Jofresa.

El técnico del Valencia Basket, Txus Vidorreta, planteó un partido con muchas rotaciones tratando que sus jugadores no acusaran el esfuerzo europeo del viernes ante el Efes. Tras un inicio equilibrado (12-14), el conjunto «taronja» apretó en defensa y jugó fluido en ataque, lo que le llevó a conseguir un contundente parcial de 0-19 que presagiaba un choque plácido para los valencianos (12-33).

El paso de los minutos fue perjudicial para los «taronja» y los locales, poco a poco y de la mano de Benite, fueron recortando diferencias hasta al llegar al descanso con el partido abierto (44-51). Tras el descanso, la inercia fue del UCAM Murcia, que volvió a mandar (57-56). Con un marcador equilibrado, los locales hicieron saltar las alarmas taronja tras un triple de Benite (84-77). Fue el momento de Rafa Martínez y Dubljevic. Con un trabajo coral, ambos tomaron la batuta anotadora dejando un final incierto (91-91). El montenegrino anotó a dos segundos para el final una de esas canastas que silencian a la afición rival. Urtasun tuvo el empate pero marró. El campeón volvió a salir vivo.