¿Es de los que lleva la cuenta de los goles?
Sí. Llevo 10 en Liga y ninguno en Copa. De momento soy el máximo goleador del equipo y de la Liga. Estamos teniendo suerte este año.
¿Se esperaba empezar así la temporada?
No tanto. El año pasado no estuvimos tan acertados de cara a puerta. El equipo está jugando ahora muy vertical, estamos teniendo ocasiones y las estamos metiendo. Cuando la dinámica es buena todo sale. Cuando es mala todo cuesta más. El estado de ánimo de un deportista es siempre muy importante y de cara a puerta también se nota. Dices: "La voy a meter". Y la metes. Estamos contentos y felices.
¿Percibe que ahora las defensas le marcan más de cerca?
Llevo tres años jugando en Primera. Es cierto que el primer año, cuando aún no eres nadie y no te conocen, las defensas se despreocupan más de tus características y es más fácil driblar, chutar... Este año, no sólo yo sino el Levante FS es un hueso duro de roer para el contrario. Ahora nos tienen más respeto, nos defienden mejor. Estamos arriba en la clasificación y no es por casualidad. Podemos ganarle a cualquiera, aunque esto es fútbol sala y también podemos perder contra cualquiera si no estamos al cien por cien.
¿Cuál es el objetivo del Levante FS esta temporada?
No tenemos que engañarnos, entrar en Copa. El club lleva un par de años apostando mucho por el fútbol sala para estar entre los grandes y este año vamos por el buen camino, al menos para entrar en Copa. Aún quedan muchas jornadas.
Se especula con que en breve va a recibir la llamada de la selección española...
Lo he escuhado (ríe). Son dinámicas de los jugadores. Ahora estamos bien de forma estos partidos pero ya está. Eso lo decide el seleccionador cuando toque hacer la lista. A la selección van siempre los mejores y el fútbol sala español es de los mejores del mundo, con lamejor Liga. Si voy me alegraré mucho, también por el equipo. Estar en la selección no es un objetivo, es un sueño. Todo deportista sueña con estar en la selección. Yo aún no sé lo que es, ojalá lo sepa un día.
Llegó el verano pasado a València y ha renovado tres años más. ¿Cómo se ha adaptado?
La gente te acoge aquí como en casa. El grupo es muy bueno, gente joven y sana. ¿Qué voy a decir de la ciudad? València lo tiene todo. No te aburres ningún día de la semana y eso es bueno para el jugador que viene. No es lo mismo llegar y ver que hay sol, que hay vida, que se puede hacer todo, que no llegar y estar en una ciudad triste.
¿La afición al fútbol sala en València puede crecer si el equipo gana partidos y sube en la clasificación?
Estoy seguro. Si los resultados siguen como hasta ahora, al final el pabellón se llenará todos los partidos. Estamos muy a gusto en el pabellón, es pequeño pero se llena y la gente aprieta. Eso el rival lo siente. En un pabellón más grande, como la Fonteta, puede que se llenara en algunos partidos, pero igual en otros nos sentíamos más solos.
¿Cuándo y por qué decidió ser jugador de fútbol sala?
Fue un caso peculiar. A mí de pequeño me gustaba el fútbol. En mi pueblo jugaba al fútbol y estuve en las categorías inferiores del Córdoba. Con 17 años, cuando se acabaron las categorías de la base, montamos un equipo de fútbol sala en el pueblo y empecé a jugar. Es un deporte mucho más dinámico, más vistoso y entras mucho más en contacto con la pelota. Un niño pequeño, si juega al fútbol sala, adquiere muchos más conocimientos, pienas más rápido, toca más el balón, elige más deprisa, gana en técnica...
En el primer equipo del Levante UD
(Ríe). Soy seguidor del Levante UD y he de defender a Álex Alegría. A los delanteros se les juzga por los goles, pero Alegría trabaja mucho para el equipo y las ocasiones de sus compañeros dependen mucho de él. Está pegándose siempre con los defensas y eso desgasta. Estoy tranquilo, sé que la racha buena llegará y aparecerán los goles.
