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Jugar con la pierna cambiada para no humillar a los rivales

Federaciones y clubes toman medidas para evitar goleadas en las categorías inferiores, mientras que el Villarreal invita a sus futbolistas a tocar con la pierna contraria cuando el marcador ya está sentenciado

Imagen de un partido de categorías inferiores disputado por el Villarreal. carme ripollés

Hace unos meses la Federación Gallega de Fútbol (FGF) decidió tomar medidas para evitar goleadas escandalosas en el fútbol base, en especial en el Fútbol 8 (de entre 6 a 12 años). Y varios clubes siguieron sus pasos, a título individual. Y es que a esas edades lo que realmente importa es potenciar la educación y la formación de los chavales por encima del resultado. La citada federación gallega tomó una drástica medida: la invisibilidad de los goleadores. Es decir, se retira el nombre de los autores de los goles de las actas que se cuelgan en la web, con el fin de evitar situaciones que atentan contra los valores del deporte como es la avariciosa lucha por marcar más goles que nadie, en la mayoría de los casos impulsada por los propios padres.

Los equipos, para evitar resultados escandalosos y humillantes para los niños rivales, también buscan la forma de evitarlas. El Villarreal, por ejemplo, que tiene un gran potencial en su fútbol base, también evita humillar a los contrarios. Raúl Herrera es el Director del Fútbol Base de la entidad de la Plana Baixa y reconoce que intentan «inculcar este tipo de valores; no hay que avasallar al rival; no hay que ganar por encima de todo». Por eso, dentro de los partidos, se toman medidas para frenar marcadores finales de 12-0 o de 15-2 que, al fin y al cabo, de poco sirven.

Cuando el partido ya está ganado «rotamos a los futbolistas de posición; al llegar a un determinado número de goles (ocho o nueve) o vemos que el partido ya no es competitivo, lo que intentan nuestros entrenadores es añadirle retos y objetivos individuales a cada futbolista». Y abundó diciendo que «les hacemos jugar a pierna cambiada, jugar a uno o dos toques máximo; no jugar hacia atrás,?».

Y es que el fútbol ha cambiado en los veinte últimos años. Hace dos décadas, las mejores escuelas de fútbol para los niños eran las que jugaban en las calles. Sin reglas. Allí cada chaval aprendía a defenderse en este complejo mundo del fútbol, y donde cualquier tipo de decisión en el partido era exclusivamente del jugador. La sociedad ha cambiado sus costumbres. Hoy en día raro es ver un partido de fútbol en la calle. Cada pueblo, cada ciudad, cuenta con sus escuelas de fútbol. Y cada una de ellas sabe qué tipo de valores intenta inculcar a los chavales.

El precedente del CD Serranos

El pasado mes de junio, el CD Serranos de València sentó un precedente, de eco mundial, al despedir al entrenador del equipo alevín de primer año después de golear al Benicalap C, por 25-0. Los padres del equipo local fueron los que se quejaron de la innecesaria humillación reci

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