Que el deporte es una herramienta para educar en valores es innegable. Que además el Málaga CF a través de su Fundación es uno de los mejores clubes en cuanto a realizar eventos y actividades potenciando estos aspectos, también lo es. Vicente Herrero, a la cabeza de la Fundación del Levante UD, y Sebastián Fernández «Basti», y Lucas Rodríguez ,por parte, del Malaga CF, son tres de las personas que más he visto dedicarse a fomentar y transmitir los buenos valores que el deporte puede enseñarnos.
«Dibujando sonrisas»
El club granota fue el primer club profesional en crear una escuela para chicos/as con discapacidad intelectual, un proyecto que empezó en 2012 con 11 personas y que actualmente, gracias al buen trabajo de Vicente y su equipo, cuentan con más de 100. Un lema que les acompaña donde van y que les va como anillo al dedo. Arrasan por donde pasa, levantan pasiones y son auténticas estrellas, demostrando que no hay discapacidad que valga cuando uno quiere algo.
«Valores Blanquiazules»
Este es el que acompaña a la Fundación del Málaga CF en sus actividades, en las que también colabora La Obra Social la Caixa, a favor de potenciar la amistad, el compañerismo, los hábitos saludables y el cuidado del medio ambiente entre otros. Varios jugadores y jugadoras de las primeras plantillas acuden cada semana a diferentes colegios de la ciudad para que los más jóvenes escuchen directamente de sus ídolos, cómo hacemos hincapié en la importancia del deporte como transmisor de valores y cómo a nosotros nos ha influido.
Igualdad y respeto son las dos palabras que más he podido pronunciar en estas dos ultimas semanas debido a que tuve la suerte de asistir a dos mesas redondas representando al Málaga CF y cómo no, de nuevo de la mano de la Fundación. Una nueva oportunidad de exponer mis vivencias. Una sobre el Bullying y la otra sobre la Violencia de Género pero ambas con el mismo fin; sensibilizar a los oyentes de las situaciones cotidianas que se viven y cómo intentar combatirlo.
El deporte mueve una gran cantidad de masas y tiene un gran impacto en nuestra sociedad por ello, es fundamental la educación desde la infancia. A los 5 años me inicié en el mundo del fútbol formando parte de un equipo de niños, un club en el que siempre me trataron de igual a igual, siendo una más. A día de hoy, después de 26 años de dedicación y con los que quedan por delante, sé que haga lo que haga en mi vida, hay valores como el compromiso, el trabajo en equipo, el esfuerzo, la responsabilidad, la perseverancia, la convivencia, la humildad y sobre todo el respeto irán conmigo de la mano.
