El Barcelona selló el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones como primero del grupo D al empatar 0-0 este miércoles en el campo del Juventus, en un duelo globalmente igualado que vio a las defensas como principales protagonistas.

El conjunto azulgrana, con Messi que empezó el partido en el banquillo 403 días después de su última suplencia, tuvo su principal susto en el tiempo añadido, cuando Ter Stegen realizó una gran parada tras un disparo de Dybala.

A falta de cuatro días para la visita al Valencia en Mestalla, Valverde decidió rotar a Messi y Jordi Alba y Alcácer para dar paso al francés Digne, Paulinho y Deulofeu.

Los cuatro centrocampistas del Barcelona estuvieron en constante superioridad numérica contra el doble pivote del Juventus, formado por Pjanic y Khedira, lo que permitió al conjunto azulgrana gestionar los ritmos de juego.

Tras conceder un disparo a Douglas Costa a los 2 minutos de juego, que Ter Stegen detuvo con seguridad, el Barcelona tomó el mando del duelo y rozó el gol de la ventaja en el 22, cuando una falta lanzada por Rakitic impactó en el poste. El croata centró desde los 35 metros y el balón, rozado por Paulinho, se estrelló contra la madera con Buffon que ya no podía intervenir.

Por su parte, el Juventus estuvo muy atento en no dejar espacios a los catalanes y se acercó a la portería de Ter Stegen al borde del descanso primero con un disparo de Cuadrado y luego con uno de Dybala, que se fueron altos.

El Barcelona salió con agresividad en la reanudación y dominó completamente el juego en los primeros diez minutos, buscando el gol con una falta directa lanzada por Suárez y con una gran jugada individual de Deulofeu.

Sin embargo, con el empate 0-0 todavía en el marcador, Valverde decidió dar paso a Messi, que saltó al campo en sustitución del propio Deulofeu.

Pese a no forzar el ritmo, el argentino iluminó el duelo del Barcelona con unas grandes jugadas: en el 68, sirvió un gran pase al hueco a Digne, que llegó en el área de penalti y que centró en busca de Suárez, aunque Rugani logró cortar su asistencia.

Poco después, Messi dio un gran balón al español Andrés Iniesta, aunque también en ese caso la defensa turinesa logró contener el ataque azulgrana.

El propio Iniesta fue protagonista de un momento de gran deportividad de la afición turinesa, cuando tras ser sustituido en la recta final por Jordi Alba, salió del campo recibiendo una larga ovación.

En los últimos minutos, el conjunto turinés apretó con más determinación y tuvo una gran ocasión para hacerse con los tres puntos justo en el tiempo añadido: Dybala disparó desde el límite del área y Ter Stegen le negó el gol con una gran intervención.

Así, el Barcelona recibirá al Sporting Lisboa sin presiones en la última jornada mientras que el Juventus visitará al Olympiacos con el pase de ronda todavía en juego. Sin embargo, si el Sporting no gana en el Camp Nou, los turineses lograrán meterse en octavos incluso en caso de derrota.

Ahora el Barcelona ya solo piensa en Mestalla.