Inexplicable derrota la que sufrió ayer el Valencia Basket ante el Bamberg. El conjunto 'taronja' dejó escapar en apenas tres minutos una renta que superaba los doce puntos. Txus Vidorreta había diseñado un partido con muchas cambios para dosificar el esfuerzo de sus jugadores en una rotación muy menguada por las lesiones. El equipo valenciano tuvo el error de dar por cerrado un partido que todavía no lo estaba y permitió creer en ganar a los de Trinchieri, que siendo inferiores durante todo el encuentro no desaprovecharon la rendija que les dejaron los 'taronja'.

A esa mala gestión de los últimos minutos se unió una actuación arbitral que recordó los ancestrales arbitrajes que se sufrían en Europa cuando uno jugaba de visitante. Una antideportiva, dos técnicas y constantes faltas señaladas con un criterio distinto a ambos equipos castigaron severamente al Valencia Basket, que pese a ello tuvo la virtud de no desengancharse a nivel mental. Este nuevo traspié hace daño porque es la quinta derrota consecutiva en una Euroliga que ahora si se pone complicada. Por delante una semana limpia hasta el siguiente partido en el que esperará bajo el abrigo de la Fonteta el actual subcampeón de Europa, el Olympiacos. Días por delante para reflexionar y buscar soluciones a una dinámica que empieza a ser preocupante.

Final mal gestionado

Con alto voltaje arrancó el partido en Alemania. El Brose Bamberg con un juego rápido trató de descolocar a la defensa 'taronja'. Lo consiguió en los primeros minutos gracias al acierto desde el triple con Hickman como principal protagonista (13-8). Poco a poco se fue asentando el equipo de Vidorreta gracias al buen trabajo de los bases y la sobriedad de Pleiss y San Emeterio. En esta línea positiva el Valencia Basket consiguió llegar al final del primer cuarto con ventaja (20-23). Sastre tomó las riendas de los valencianos en el segundo cuarto. Con la ayuda de un triple de Rudez el cuadro 'taronja' estiró su renta en el marcador (26-36). Al buen trabajo del balear se unió la conexión entre Vives y Thomas con una excelente combinación de fuera hacia dentro y que llevó al choque a un escenario propicio (32-43). Con el partido encarrilado, los árbitros, excesivamente obcecados en la defensa del Valencia Basket, penalizaron a los de Vidorreta con una antideportiva a Green y una técnica a Pleiss que permitió al Bamberg meterse al llegar al descanso en un partido donde estaba siendo superado de manera clara (41-47). Con un trabajo coral y un acierto muy grande desde el triple (57%) y la línea de personal (89%), el Valencia Basket llegaba con cómoda renta a falta de tres minutos (69-81). Ahí comenzó la hecatombe. El ritmo alocado de Lo y los puntos de Rubit y Hickman desconcertaron a los de Vidorreta, que no supieron finiquitar el partido. Con todo abierto tres tiros libres anotados por Hickman pusieron por delante a los alemanes (83-82). San Emeterio tuvo un triple a la desesperada pero no entró y consumó una derrota difícil de digerir en un equipo en reserva de estima, fe y confianza.