El Valencia Basket extendió su mala dinámica en la Euroliga a la competición doméstica tras caer frente al Estudiantes. El cuadro «taronja» fue de nuevo víctima de sí mismo para permitir creer en el triunfo a un Estudiantes que remontó doce puntos en la segunda parte para llevarse el gato al agua y frenar la progresión de los valencianos en la ACB.

Txus Vidorreta tiene por delante días de mucho trabajo sobre todo en cuanto a recuperar el estado anímico de un plantel que, pese a llevar la iniciativa durante gran parte del partido, se hundió en un mar de dudas en los instantes decisivos dejándose remontar para hincar de manera definitiva la rodilla. El choque de Madrid evidenció no solo que el Valencia Basket no está bien sino que ha perdido el juego coral que tantos éxitos le ha dado. Únicamente ráfagas de Pleiss, San Emeterio o Green en momentos puntuales permitieron a los 'taronja' comandar el partido. En los momentos apretados no apareció ningún líder y cuando era necesario el trabajo colectivo abrumaron las dudas. El traspié ante el Estudiantes siguió el guión de encuentros recientes ante el Murcia, Bilbao o Andorra. En aquellas ocasiones salió cara. Ayer fue cruz. Probabilidad con riesgo en estado puro.

Mala gestión de la ventaja

El partido arrancó de manera fulgurante para el Valencia Basket que con las ideas muy claras castigó la pintura del Estudiantes para por medio de Pleiss marcar las diferencias en el marcador desde el inicio (2-11).

El segundo periodo expuso un bajón general en el juego en el que solo las acciones individuales 'taronja' fueron suficiente para llegar al descanso con ventaja (36-39). El tercer cuarto parecía encaminado para los de Vidorreta tras una canasta de San Emeterio que disparaba al Valencia Basket con su máxima ventaja en el choque (36-48).

El Estudiantes, con más demérito 'taronja' que acierto propio, fue poco a poco enjugando su desventaja hasta ponerse en ventaja tras muchos minutos (64-63). El final igualado era el guión que pretendía el Estudiantes y que tanto lamentaba Vidorreta en el banquillo. No era para menos ya que el conjunto colegial en línea ascendente incidió en la endeble defensa valenciano y la réplica de Green se quedó corta.

El viernes juega la Fonteta ante el Estrella Roja. El oasis añorado por los valencianos.