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De vacaciones pero cuidando el cuerpo

De vacaciones pero cuidando el cuerpo

La vida es para los valientes y, como me considero una de ellas viviendo más fuera de mi zona de confort que en ella, a finales de julio iniciaba una nueva aventura deportiva. Un nuevo reto lejos de casa. Tanto que hasta esta semana, oficialmente ya de vacaciones, no he vuelto. Tras muchos entrenamientos, viajes y partidos, como el turrón, vuelvo por Navidad para disfrutar de estas fechas que siempre son especiales con mis amigos y familia.

Pocos son los días libres que tenemos los deportistas pero cuando es porque me dedico a lo que tanto me apasiona, el fútbol, de nada sirve quejarse, sino todo lo contrario. Echo de menos el balón cuando paso demasiado tiempo separada de él y echo de menos competir cuando únicamente me dedico a cumplir con el trabajo que nos propone el preparador físico para estas fechas.

El fútbol tiene ese aditivo que te mantiene enganchado a todas horas y no te permite desconectar. No obstante, no viene mal un período de desentreno, en el cual el cuerpo trate de adaptarse para volver en las mejores condiciones de cara a afrontar la segunda parte de la temporada, donde el aspecto físico es parte fundamental si queremos obtener éxito.

Reuniones familiares, días en los que detrás de una celebración llega otra, comilonas y compromisos familiares en los que, a diferencia de otras personas, nosotros debemos controlarnos qué comemos. No me refiero a que solo tengamos que comer lechuga, verdura y fruta. Hay momentos para todo pero desde luego, sabemos que vivimos de nuestro cuerpo y por ello debemos cuidarlo.

Cambiar el clima de Málaga por el frío de Teruel me es fácil sabiendo que lo hago para reunirme con los míos. No hay mejor sensación que recibir ese abrazo de tu gente después de tanto desearlo. Cuando los días para coger el tren que te lleva de vuelta a casa se acercan y, por fin, llega el momento de subirse en él.

Romper con la rutina no implica no entrenar. Como digo hay tiempo para todo, y las zapatillas deportivas y las botas de fútbol no pueden faltar en la maleta. Los días pasarán rápido y en breve estamos de vuelta con el equipo, pero sin duda son fechas para compensar que no hayamos podido dedicar tiempo durante la temporada.

Os deseo salud, amor, mucha felicidad, una Feliz Navidad en compañía de la familia y seres queridos y que el año nuevo que venga esté lleno de momentos maravillosos!

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