A sus 38 años de edad, Nacho Sanchis (Enguera, 1979) va a vivir la aventura más grande de su vida y participará en la 40ª. edición del Rally Dakar, la prueba más exigente del mundo. El enguerino hace buena la frase del Barón de Coubertin cuando afirmó que «lo importante no es ganar, sino participar». Sanchis es consciente de que hablar de victorias o incluso de lucha por las posiciones delanteras es una utopía. Para él cruzar la meta el próximo 20 de enero en la ciudad argentina de Córdoba será una victoria.

El día que Sanchis recibió la comunicación de la organización del Dakar de que su solicitud para participar en la edición de 2018 había sido aceptada pasó una hora llorando de emoción. «Si me hubieran rechazado me hubiera entristecido un momento pero me hubiera quitado un gran peso de encima». Atrás quedan muchas jornadas de trabajo duro para enfrentarse con garantías con el difícil reto que ha asumido. «He intensificado estos últimos meses mi preparación para compensar mis carencias de piloto con entrenamiento físico. Tengo un nivel de pilotaje medio, pero soy muy echado para adelante. No tengo que demostrar nada, no busco la clasificación. Quiero acabar, aunque sea el último y coger confianza para futuras ocasiones. Deseo conseguir mi objetivo con humildad y mucho trabajo».

Pese a su edad, su experiencia en competición es relativamente corta ya que debutó en 2014 cuando se organizó en Enguera el Campeonato de España de Enduro. Desde entonces ha participado prácticamente en la totalidad de pruebas de esta especialidad organizadas en España y su única experiencia internacional se reduce a una participación en el Rally de Merzouga en Marruecos, donde tuvo una brillante actuación que fue la que le abrió las puertas para que los organizadores del Dakar aceptasen su inscripción.

Su primera moto fue un ciclomotor Gilera H20 de 49 cc. Posteriormente cuando cumplió la edad se sacó el carnet de conducir y adquirió una Gas Gas y tras varias motos más llegó a la Honda 450 CRS-X que es con la que participará en el Dakar.