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Ajedrez

"Es admirable la postura de las hermanas Muzychuk, a las que esperamos pronto"

El Laboratorios SYS de Paterna elogia la postura de las ucranianas, una de ellas jugadora del club y la otra en ciernes, de boicotear el Mundial de Arabia Saudí

"Es admirable la postura de las hermanas Muzychuk, a las que esperamos pronto"

Primero fue Mariya (25 años), en el Mundial de Irán, y ahora se le ha sumado su hermana, Anna (27), en el de Arabia Saudita. Las hermanas ucranianas Muzychuk han conseguido, con hechos y no con palabras, desafiar a las leyes que imperan en los países árabes, que obligan a las mujeres a cubrirse el cabello y a no salir acompañadas a la calle. A tratar a a las mujeres, en definitiva, como personas de segunda clase. Anna, vigente campeona de las especialidades «rápido» y «relámpago», ha hecho más ruido con su reciente decisión de no acudir al Mundial de Ajedrez que se celebra en Arabia Saudí. Ella renuncia a defender sus dos coronas y a unas ganancias potenciales nada desdeñables: medio millón de euros, que se dice pronto. Mariya, en su día campeona de la modalidad clásica, repite boicot. Mariya fichó por el Laboratorios SYS de Paterna en aquel contexto. El club valenciano apostó fuerte por la ucraniana para la liga autonómica valenciana. Ahora, quiere contar también con la mayor, Anna, para 2018.

Arabia Saudí se lanzó a organizar un torneo internacional con importantes premios,pero en medio de la polémica por la falta de visados para los israelíes y la ausencia de la doble campeona mundial como protesta por las estrictas normas de vestimenta.

Más allá de las cuestiones políticas -como no permitir la entrada de 7 jugadores israelís, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declarase a Jerusalén como capital de Israel-la decisión de organizar este campeonato mundial en Riad generó críticas de algunas jugadoras que protestaron por las estrictas normas que afectan a las mujeres en el país. La FIDE celebró como «histórico» que las autoridades aceptaran suavizar el código indumentario, permitiendo en lugar de la abaya que cubre el cuerpo entero una blusa estrictamente abotonada al cuello.

Pero esto no fue suficiente para convencer a Anna Muzychuk, que no competirá pese a los fuertes incentivos para los ganadores y la penalización que le supone no presentarse. «Voy a perder dos títulos mundiales, uno después del otro», escribió en Facebook. «Sólo porque decidí no ir a Arabia Saudita. No someterme a las reglas de otro (...) No estar acompañada cuando salgo», afirmó.

Mariya, la hermana pequeña, y campeona del mundo de ajedrez clásico, abanderó esta iniciativa en el Mundial de 2017, en Irán. «Creo que para una competición de ese nivel, las jugadoras deberían tener mejores condiciones de juego y la organización ser más respetuosa con ellas. Puedo entender que en algunos países, como en el caso de Irán, lleven hiyab porque sea su elección. Pero lo que no considero normal es que exista esa obligación para gente de otros países.», dijo en una entrevista a Levante-EMV en febrero pasado. «Basé mi decisión en que si ahora aceptamos esas condiciones, si cedemos en esto, siempre podrán exigirnos aceptar condiciones para jugar», explicó la ajedrecista ucraniana, quien no encontró respaldo en la Federación Internacional de Ajedrez.

Anna sí que participó en Irán y su experiencia le ha valido para no repetir su presencia en un Mundial en otro país árabe. No es la única. Tampoco asisten a la cita la actual campeona de España, Sabrina Vega, y la campeona del mundo sub-18, la eslovena Laura Unuk. La noticia se agrava al conocer que las dos próximas ediciones se celebrarán, también en Arabia Saudí.

El Laboratorios SYS de Paterna, que pretende contar con las dos hermanas en 2018 y organizar un acto con las dos en enero, en València, apoya totalmente a las hermanas Muzychuk. «Son admirables los principios de las dos hermanas, por renunciar a 500.000 euros por ganar y a los títulos», explica Enrique Llobell, Maestro Internacional del equipo paternero. «Estamos orgullosos de ellas y apoyamos totalmente su postura», añade el presidente del club, Joaquín Ballester.

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