El piloto castellonense Joan Barreda (Honda) conquistó la séptima etapa del Rally Dakar, disputada entre La Paz y Uyuni con 425 kilómetros de especial, y se situó tercero en la clasificación general de motos, liderada por el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), que recuperó ayer el primer puesto.

Barreda, que suma tres victorias parciales en esta edición del Dakar, se movió como pez en el agua una vez que desaparecieron las dunas y aumentó el kilometraje de las etapas. El paso por la frontera boliviana ha sentado muy bien al piloto de Torreblanca, que es tercero en la general a 4 minutos y 45 segundos del primer puesto.

Además, el español se alzó con su vigésimo segunda victoria en la historia del Dakar, demostrando su hambre por seguir aumentando posiciones y sobreponiéndose a las molestias que sufrió durante los últimos días en su muñeca izquierda. El segundo puesto en la clasificación general pertenece al argentino Kevin Benavides (Honda), líder hasta la primera jornada de descanso.

Barreda perdió casi media hora en la tercera etapa, al perderse en el último tramo por el desierto del Perú. Pese a que más de uno le daba ya por perdido para luchar por la primera posición, el castellonense ha ido recuperando tiempo en las siguientes jornadas. Ahora es tercero,a apenas 1.41 del segundo, el argentino Kevin Benavides.

En coches, Carlos Sainz (Peugeot) alcanzó el liderato en su duelo con Stéphane Peterhansel. El francés de Peugeot sufrió un problema mecánico entre las ciudades bolivianas de La Paz y Uyuni, tras quedarse detenido en el kilómetro 186 de la especial del día. Rompió el amortiguador y el triángulo de una rueda.

Peterhansel lideraba el Dakar con más de 27 minutos de ventaja sobre el español Sainz, que ya apareció como líder virtual de la prueba tras el WP5 de ayer, con una ventaja de 1h:10´44" sobre el qatarí Al-Attiyah, que se situaría segundo.

Peterhansel, apodado «Monsieur Dakar», es el piloto más laureado de la historia del rally, con 13 triunfos, 6 de ellos en moto y 7 en coche.