El árbitro Jorge Belda fue protagonista del partido del pasado domingo entre el Sedaví y el Don Bosco, de categoría cadete, y no por su buena o mala actuación sobre el juego. El colegiado salvó la vida de un futbolista local, que se había quedado en el suelo inconsciente, y con convulsiones, tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza en una acción fortuíta. Tal como informa Esportbase.es, el hecho currió en el Polideportivo Municipal de Sedaví, en la recta final del partido. "El campo estaba abarrotado", aseguró al mismo medio Toni Calderón, director deportivo del Sedaví. El susto llegó en tiempo de descuento, cuando el central local Iván Cebrián saltó a la disputa de un balón, con tan mala fortuna que "cayó con todo su peso sobre el cuello".

"El árbitro estaba muy cerca del chico y se abalanzó encima de él, se tiró en plancha para meterle los dedos en la boca y evitar que se tragase la lengua", recuerda Calderón. Jorge Belda Blasco fue el primero en actuar, mientras el joven cadete " estaba convulsionando y con la cara cada vez más morada".

Una vez el colegiado consiguió liberar sus vías respiratorias de la lengua, uno de los primeros técnicos en llegar le colocó en la boca una cartera de cuero que llevaba en la chaqueta, para que pudiese entrar aire y para evitar mordiscos. Ya rodeado de cuatro personas, uno de los entrenadores pudo colocarle al herido un tubo de Guedel para asegurar la correcta circulación del aire.

Una vez llegó la ambulancia, tal como describe Esportbase.es, Iván ya estaba fuera de peligro y el público mucho más tranquilo.