El Atlético Saguntino cayó ayer 1-2 ante el Mallorca, en un partido difícil condicionado por la lluvia, y en el que los locales no le pusieron las cosas nada fáciles al líder compitiendo hasta el último minuto.

El partido comenzó muy igualado, toda la primera parte transcurrió sin goles. El césped estaba muy mojado y el balón apenas podía circular. Las ocasiones más claras llegaron a balón parado. La lluvia dio un poco de tregua y Esteve también tuvo una de las oportunidades más claras del primer tiempo con un golpeo lejano. Las malas condiciones del terreno de juego obligaban a no cometer riesgos y ambos equipos se fueron al descanso con el marcador a cero.

Tras el paso por vestuarios, volvió la tormenta a Nou Morvedre y con ella la lluvia de goles. Empezó anotando el Mallorca en los primeros compases de la segunda parte por medio de Abdón.

Lejos de amainar la lluvia, fue a más, en la siguiente jugada el gol fue del bando local. Marcó Quesada aprovechando un centro de Rafa Gimeno desde la esquina, con el que hizo justicia y puso el marcador a tablas. La alegría duró poco a los aficionados saguntinos que estaban aguantando el chaparrón, ya que un minuto después tuvieron que aguantar también el gol olímpico de Bonilla, directamente desde el córner y aprovechando el viento a favor. Y a pesar de que todo jugaba en contra de los de Guti, lo intentaron hasta el final con claras ocasiones de Esteve y Marín.