Sobre la actuación médica en el terreno de juego, el técnico indicó que el Samu llegó a los diez minutos del trágico incidente. «Nos explicaron que aunque hubiese estado allí, la ambulancia no habrían podido hacer nada por la muerte súbita que sufrió», explicó el presidente, Juan Antonio Sanjuán. El club agradeció la atención médica del personal del Hospital de Ontinyent así como el trato dispensado por el FEB Ontinyent. La UD Alzira solicitará a la Federación ayuda psicológica para sus compañeros de equipo «ya que se encuentran destrozados. Es un golpe duro pero más para niños de 14 años», añadió Sanjuán. La implicación de la familia Barberà-Expósito con la UD Alzira es máxima. El padre de Nacho, Fernando, fue jugador de la cantera y es vicepresidente del club y responsable del fútbol base. Su madre, Carmen, es secretaria de la cantera y junto al hermano de Nacho, Pablo, que también juega en el alevín A, pasaban muchas horas en el campo de entrenamiento azulgrana.