El Pireo tampoco fue benévolo con el Valencia Basket. El plantel de Vidorreta llegó a Grecia con la intención de recuperar la confianza que se dejó en la Copa del Rey de Gran Canaria pero no superó una misión que ya de por sí era muy compleja.

El subcampeón de la Euroliga no hizo su mejor encuentro pero a la hora de la verdad tuvo más madurez que los «taronja» y principalmente un líder, Spanoulis, que liquidó las opciones del Valencia Basket de poder optar al triunfo.

El conjunto griego no cedió la iniciativa en el marcador en ningún momento del duelo y aunque durante fases del encuentro dio la sensación de que el triunfo podía volar a la Fonteta, los errores propios, principalmente en el tiro libre en los momentos clave, y el acierto de la estrella griega, borraron cualquier posibilidad de salir victorioso de la histórica cancha de la Paz y la Amistad.

La nota más positiva fue la adaptación de Sergi García. El base balear dejó buenos minutos y es un brote verde valioso que necesita y mucho su equipo.

Con opciones hasta el final

El arranque del encuentro recordó a otros episodios negativos como que el se dio en Moscú ante el CSKA, o en la Fonteta, frente al Fenerbahce. Con una baja intensidad defensiva, al Olympiacos le bastó con Milutinov y Spanoulis para marcar las primeras diferencias serias en el electrónico (21-7). El conjunto de Vidorreta reaccionó poco a poco apelando al trabajo colectivo. Al margen de San Emeterio, con catorce puntos anotados en la primera mitad, Thomas y Sergi García dieron aire fresco a los «taronja» para meterse en el encuentro (24-19).

Pese a los arreones de los de Sfairopoulos, el cuadro valenciano mantuvo su inercia ascendente hasta el final de la primera parte ayudado por la llegada al choque de Green, que se mostró nervioso en su vuelta a Atenas, aunque paulatinamente se fue soltando. Una acción prodigiosa de Sergi García dejó todo abierto al descanso (40-39).

El tercer cuarto no tuvo un guión continuista. El Valencia Basket, como en el primer capítulo del choque, se atascó en ataque, y los griegos aprovecharon la circunstancia para volver a abrir brecha en el marcador tras un triple de Mantzaris (60-48). Sin Spanoulis en la pista, el plantel de Vidorreta mostró sus credenciales de lucha y volvió a meterse en el encuentro con Green y San Emeterio entonados (62-61).

Thomas tuvo por partida doble la opción de girar el marcador, pero falló. Spanoulis, en el otro lado, asumió de manera descarada las riendas de los suyos con un bagaje ilimitado de recursos ofensivos. Printezis, cerró el choque con un triple esquinado.